Aquí algunas recomendaciones.
Con la llegada de las celebraciones de fin de año, es importante tener en cuenta el bienestar de nuestras mascotas, especialmente de los perros, quienes suelen ser muy sensibles a los ruidos fuertes.
Estudios han demostrado que al menos el 40% de los perros sufren fobias relacionadas con el ruido, incluyendo los estruendos de los fuegos artificiales. Estos ruidos pueden generar en ellos un sentido de amenaza, manifestándose en miedo y pánico.
Para ayudar a nuestras mascotas a sobrellevar estos momentos de estrés, los expertos recomiendan seguir algunas pautas:
1. Ejercicio Diario: Asegúrate de que tu perro realice suficiente ejercicio durante el día. Esto no solo lo ayudará a liberar energía, sino que también facilitará un mejor descanso por la noche.
2. Consulta Veterinaria: Si consideras la opción de sedar a tu mascota, es fundamental que primero consultes a un veterinario para asegurarte de que sea seguro y adecuado.
3. Seguridad en el Hogar: Durante el uso de fuegos artificiales, es crucial cerrar bien ventanas y puertas para evitar que tu perro salga corriendo por miedo. Además, asegúrate de que tu mascota tenga un microchip registrado y una placa de identificación con su nombre y un número de contacto.
4. Espacio y Comodidad: Durante las detonaciones, evita sobrecargar a tu perro con mimos y caricias, ya que esto puede ser contraproducente. En su lugar, dale espacio para que busque un lugar donde se sienta más seguro. Si decides dejarlo en una habitación, asegúrate de que tenga suficiente espacio para moverse y retira cualquier objeto que pueda romperse.
5. Música Suave: Colocar música suave en la habitación puede ayudar a disminuir el impacto de los ruidos externos y crear un ambiente más relajante para tu mascota.
6. Alimento y Agua: Deja suficiente comida y agua para tu perro, pero si no quiere comer, no lo fuerces. Ellos saben cuándo es el momento adecuado para alimentarse.
7. Paciencia Post-Explosiones: La ansiedad provocada por los fuegos artificiales puede tardar entre 8 y 12 horas en desaparecer. Por ello, se recomienda no salir durante el resto de la noche ya que alguna explosión puede sorprender en el momento menos oportuno desatando así el miedo en tu mascota.
Hay que tomar en cuenta que los juegos artificiales pueden causar severos daños en la salud de las mascotas, llegando incluso a afectarles fisicamente el oído ya que suelen sonar a 190 decibeles.
Fuente: EL SOL DEL PARRAL