Aprende dónde, cuánto y cómo exhibir el producto fresco para que sí se venda
México. - La venta de frutas y verduras, a muchas tienditas les funciona para atraer clientes que quieren ahorrarse una ida al mercado, pero no todo es miel sobre hojuelas: en la práctica, conservar y exhibir producto fresco implica nuevos retos que, si bien en un inicio parecen difíciles de sobrellevar, pueden superarse con una nueva estrategia de trabajo.
El propósito de esta nota es orientar a quienes quieren sumar mercancía perecedera a su catálogo actual y les interesa aprender cómo organizar el espacio que destinarán a tal fin y qué tipo de mobiliario puede ayudar a mantener todo mejor presentado.
El orden lo es todo
Cualquier tendero pensaría que lo primero que debe hacer después de tomar la decisión es hacer su primer pedido de jitomate, plátano, cebolla y demás; sin embargo, hay ciertos cambios que tienen que realizarse en la tienda primero.
¿Una mesa y unas cuantas cajas bastan? No, las áreas improvisadas no invitan a comprar. Decide en qué parte del local vas a poner todo, teniendo en cuenta qué partes se ven más limpias y accesibles y cuáles tienden a acumular calor o humedad.
Aunque la entrada parezca el sitio adecuado, mejor piénsalo dos veces, en especial si el sol da directo; lo ideal es que elijas un punto visible, con sombra y buena ventilación, al que tus clientes puedan acercarse para tomar lo que necesitan.
Con todo lo anterior en mente, que se adapten al tamaño de tu establecimiento. Busca opciones fabricadas con materiales resistentes y fáciles de limpiar.
Muebles que sirven para vender
En lo que al producto fresco respecta, debes pensar en que lo que no se muestra bien, no se vende, y, en consecuencia, puede echarse a perder con mayor rapidez. La solución a este problema es conseguir un mobiliario diseñado específicamente para productos perecederos.
Un ejemplo a destacar son los exhibidores inclinados, pues resultan muy útiles para colocar las piezas de frente y por niveles, ayudándole así a las personas a escoger lo que llevarán, y a ti, a que detectes lo que se empieza a madurar o dañar.
Los exhibidores metálicos verticales tipo G&D de dos o tres niveles que JM Villegas tiene en su catálogo, favorecen la ventilación entre cada piso. Asimismo, la marca cuenta con cajas plegables de plástico y contenedores reutilizables que pueden usarse para almacenar o transportar la mercancía.
Al para lograrlo, serás capaz de elevar tus ventas.
Los errores que te hacen perder dinero
Comprar demasiado en el primer pedido: Si no conoces aún qué se mueve rápido en tu zona, arranca con volúmenes bajos. Es preferible surtir dos veces por semana que tirar medio huacal de plátano porque se maduró parejo y nadie lo quiso.
Mezclar productos incompatibles: Y hablando del plátano… Si lo colocas junto a aguacates o acelgas, podrías acelerar su deterioro. Lo recomendable es que las verduras de hoja, como la espinaca o la lechuga, se mantengan lejos de frutas que maduran rápido.
Guardar la mercancía en cajas cerradas o dejarla en el piso hasta que “empiece a salir”: Es un no definitivo, pues eso impide la ventilación, acumula humedad y fomenta la descomposición. Las papas sudan si están amontonadas, los jitomates se ablandan si no tienen espacio, y la humedad es capaz de dañar incluso lo que todavía podría venderse.
Orden sin rotación: Meter la mercancía nueva encima de lo que ya tenías solo lleva a que lo viejo se quede olvidado. Si no revisas y rotas, es fácil que acabes tirando, por ejemplo, manzanas con manchas sin haberlas ofrecido. Mueve lo más maduro o lo que lleva más tiempo en el mostrador hacia el frente, y lo recién llegado, al fondo.
Haz que se vean bien… y duren más
Estos detalles harán la diferencia:
Ya hemos hecho hincapié en el tema, pero vale la pena recalcarlo, ya que es un factor que influye en que las piezas duren más.
Luz y organización
Cuando las personas ven que el área de frutas y verduras está oscura o demasiado desordenada, lo más probable es que pasen de largo. Instalar un par de lámparas puede hacer que todo luzca más fresco. Si a eso le sumas un acomodo por colores o tamaños, entonces conseguirás que el punto de venta sea más atractivo.
Ten cuidado con mojar las verduras
Claro, la idea de “refrescar” el perejil con un atomizador suena bastante coherente, pero si no hay una base que escurra bien, el agua se va a acumular y echará a perder el producto. Limítate a conservar todo en charolas con perforaciones o materiales que no retengan humedad para evitar que se pudran desde abajo.
Mira tu tienda como lo haría un cliente: ¿hay orden?, ¿se ve limpio?, ¿es fácil encontrar lo fresco? A partir de eso, empieza con cambios pequeños, pero bien pensados; luego, si vas a comprar mobiliario, hazlo con calma.
Y sobre todo, no te desanimes cuando algo no funcione a la primera. Cada cambio que ayude a que tu producto dure más, se vea mejor o se venda más rápido, es un paso adelante para que tu tienda crezca con más fuerza.