La economía mexicana muestra signos de desaceleración a medida que se acerca el cambio de gobierno.

Ciudad de México.-Según el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), se espera que el crecimiento económico de México para 2024 sea del 2%.

Este organismo, vinculado al Consejo Coordinador Empresarial (CCE), ha observado que los principales indicadores sugieren una persistente debilidad en la actividad económica del país.

El Producto Interno Bruto (PIB) de México creció solo un 0.2% en el segundo trimestre del año, una cifra que queda por debajo del 0.8% anticipado por las autoridades, según el CEESP. Este resultado obliga a revisar a la baja las proyecciones económicas al final del sexenio.

El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) mostró un avance del 0.7%, superando la previsión inicial del 0.5%.

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Este crecimiento fue impulsado principalmente por un aumento del 0.8% en las actividades terciarias, destacando un incremento del 2.1% en el comercio al menudeo y del 1.8% en el comercio al mayoreo.

A pesar de estos avances, el IGAE mostró una contracción de 0.01 puntos. Además, el crecimiento de la actividad económica fue solo del 0.2%, por debajo del 0.3% del trimestre anterior y distante del 0.8% esperado por los expertos.

En cuanto a la inflación, el INEGI reportó un aumento del 0.71% en los precios al consumidor en la primera quincena de julio, el mayor desde 1996, impulsado principalmente por un incremento del 6.15% en los precios de frutas y verduras, incluyendo un alza del 27.97% en el precio del jitomate.

La inflación subyacente anual se ubicó en 4.02%, indicando una tendencia decreciente. No obstante, el índice general de precios al consumidor subió un 5.61% en comparación con el mismo periodo del año anterior.

El CEESP sugiere que el gobierno debe ajustar políticas para maximizar las ventajas del nearshoring, garantizando un entorno de inversión atractivo y seguro.

Durante los Diálogos por la Nación, se reveló que el gobierno no ha asignado suficientes recursos para aumentar el capital productivo, con un sobrante de 30 mil millones de dólares de los 36 mil millones recibidos en inversión extranjera directa, según Raúl Feliz, economista del CIDE.