El despido de Ismael Herrera del SMRTV evidencia la injusticia laboral que enfrentan los periodistas en Michoacán.
Morelia, Michoacán.- La precarización laboral y la vulnerabilidad en la que ejercen su labor los periodistas en Michoacán quedó en evidencia con el despido de Ismael Herrera, periodista con 28 años de trayectoria en el Sistema Michoacano de Radio y Televisión (SMRTV), ante lo cual, el colectivo de periodistas ha denunciado el caso como un “acto de injusticia laboral” y una muestra del desamparo en el que se encuentran cientos de comunicadores en el estado.
Según el pronunciamiento del colectivo, la falta de derechos laborales es una constante en los medios de comunicación tanto públicos como privados, y agrega que contratos eventuales, ausencia de seguridad social, salarios bajos y falta de reconocimiento de la antigüedad son prácticas recurrentes que dejan a los periodistas en un estado de precariedad e incertidumbre.
Justicia laboral para Ismael Herrera
El caso de Ismael Herrera, según el pronunciamiento, no solo implica un despido injustificado, sino que estuvo acompañado de acoso laboral y discriminación por edad, enviando un mensaje de represión a quienes exigen condiciones de trabajo dignas.
“Muchos periodistas no denuncian por miedo a represalias, porque la consigna es clara: exigir derechos es motivo de despido”, señala #NiUnoMás Michoacán, acusando al gobierno del estado de ser cómplice de estas prácticas, al permitir que se perpetúen en sus propios medios de comunicación.
Ante esta situación, la organización exige justicia laboral para Ismael Herrera, así como la intervención del Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Estado para garantizar un proceso legal e imparcial.
También piden que el Gobierno regule y fiscalice las condiciones laborales de los trabajadores en los medios, y que se respeten de manera irrestricta los derechos de los periodistas.
Finalmente, el colectivo advierte que la violencia contra la prensa no solo se ejerce con armas, sino también con el hambre, el desempleo y la censura.
“No esperaremos a que un compañero sea asesinado para levantar la voz”, concluyen en su pronunciamiento.
Las exigencias de los periodistas michoacanos resuenan en un contexto nacional donde la precarización y la violencia contra la prensa siguen siendo una amenaza constante.
