La reconstrucción virtual presentada incluye una bóveda craneal fósil, dientes y pequeños fragmentos faciales de un mismo individuo, denominado DAN5, y revela una cara excepcionalmente bien conservada y sorprendentemente arcaica
Burgos, 16 dic (EFE).- La reconstrucción virtual del rostro fósil de Homo erectus de 1,5 millones de años recuperado en el yacimiento de Gona (Etiopía) en el año 2000 revela una cara bien conservada y arcaica, más primitiva que la del Homo erectus africano clásico, lo que abre nuevas posibilidades sobre los escenarios evolutivos y las primeras migraciones fuera de África.
Un estudio recientemente publicado en la revista Nature Communications, en el que participa el arqueólogo Sileshi Semaw, del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), analiza las características de este fósil a partir de los restos recuperados en el yacimiento africano.
La reconstrucción virtual presentada incluye una bóveda craneal fósil, dientes y pequeños fragmentos faciales de un mismo individuo, denominado DAN5, y revela una cara excepcionalmente bien conservada y sorprendentemente arcaica, de entre 1,5 y 1,6 millones de años, ha explicado el CENIEH en nota de prensa.
También, que la población de Gona en ese periodo presentaba una combinación de rasgos típicos de Homo erectus concentrados en la bóveda craneal, pero con características faciales y dentales más primitivas, como el puente nasal plano y los molares grandes, normalmente observadas en especies anteriores.
Karen Baab, paleoantropóloga de Midwestern University (Arizona, EE. UU.) que lidera el proyecto de investigación en Gona -codirigido por Semaw y Michael Rogers (Southern Connecticut State University, EE. UU.)- ha destacado la presencia de esos rasgos más antiguos, en una combinación que hasta ahora solo se había documentado en Eurasia.
"Sabíamos que el fósil DAN5 tenía un cerebro pequeño, pero esta nueva reconstrucción muestra que su cara también era más primitiva que la del Homo erectus africano clásico de la misma época”, ha indicado, destacando que este es el primer fósil que muestra esta combinación de rasgos dentro de África.
El resultado del estudio cuestiona la idea de que esta especie evolucionara fuera del continente, y apunta entre las explicaciones posibles que la población de Gona hubiera conservado rasgos anatómicos propios de aquel grupo que salió de África unos 300.000 años antes.
Reconstrucción digital
Para la reconstrucción virtual los investigadores han utilizado micro-TAC de alta resolución para estudiar los cuatro fragmentos principales de la cara recuperados durante la campaña de excavación de Gona en el año 2000.
A partir de estos escaneos se generaron modelos 3D de cada fragmento, que se ensamblaron digitalmente, y a continuación se encajaron los dientes en el maxilar superior. El paso final consistió en “acoplar” la cara a la bóveda craneal para obtener un cráneo casi completo.
Este trabajo de reconstrucción se prolongó alrededor de un año y pasó por varias versiones antes de alcanzar el modelo definitivo.
Karen Baab, responsable del proceso, lo describe como un rompecabezas 3D extremadamente complejo, en el que no se conoce el resultado exacto de antemano: “Afortunadamente, sabemos cómo encajan los elementos faciales en términos generales, así que no partíamos de cero”.
Escenarios evolutivos alternativos
Los investigadores esperan comparar DAN5 con los restos humanos más antiguos de Europa, incluidos fósiles atribuidos a Homo erectus y también a una especie distinta, Homo antecessor, ambos datados en torno al millón de años.
“Comparar DAN5 con estos fósiles no solo permitirá profundizar en la variabilidad facial dentro de Homo erectus, sino también esclarecer cómo la especie se adaptó y evolucionó”, ha señalado Sarah Freidline (Universidad de Florida Central), coautora del estudio.
Existe además la posibilidad de evaluar escenarios evolutivos alternativos, como la mezcla genética entre dos especies, un fenómeno documentado en fases recientes de la evolución humana entre neandertales, humanos modernos y los llamados denisovanos.
Es posible que DAN5 represente el resultado de una hibridación entre Homo erectus africano clásico y la especie más antigua Homo habilis, pero Michelle Rogers ha advertido que "van a necesitar muchos más fósiles datados entre uno y dos millones de años para resolver estas cuestiones”.
Gran diversidad
Además, junto a la diversidad anatómica, el proyecto de investigación también ha documentado diversidad de comportamientos en el yacimiento de Gona.
Sileshi Semaw ha afirmado que “es realmente sorprendente que la especie Homo erectus de DAN5 fabricara tanto herramientas líticas simples del Olduvayense como hachas de mano arcaicas del Achelense, las evidencias más antiguas de ambas tradiciones líticas encontradas directamente están asociadas a un fósil de hominino”.
Por regla general los investigadores consideran que el Achelense (Modo 2) sustituyó al Olduvayense (Modo 1) hace 1,7 millones de años; “sin embargo, la investigación en Gona ha demostrado que la tecnología olduvayense se mantuvo, de hecho, presente de forma generalizada a lo largo de todo el Paleolítico”, ha declarado el arqueólogo del CENIEH.