El sentimiento de soledad que una persona mayor puede experimentar, a pesar de no encontrarse socialmente aislada, más la pérdida de la audición forman un «cóctel explosivo» que provoca un declive cognitivo acelerado

Ginebra, Suiza. - El sentimiento de soledad que una persona mayor puede experimentar, a pesar de no encontrarse socialmente aislada, más la pérdida de la audición forman un "cóctel explosivo" que provoca un declive cognitivo acelerado, según muestran los resultados de un estudio científico europeo que se ha prolongado por más de veinte años.

La Universidad de Ginebra, a la cabeza de este estudio, informó este miércoles de sus conclusiones, que muestran que la reducción parcial o total de la capacidad auditiva puede conducir a un aislamiento real, a dificultades de comunicación y a estar menos alerta, todo lo cual son factores de riesgo adicionales para la salud cognitiva.

El equipo a cargo de esta investigación empezó a analizar a partir de 2002 los datos de 33.000 adultos que tenían cincuenta años o más en varios países de Europa.

Ese grupo fue objetivo objeto de un seguimiento cada dos años de aspectos diversos de sus vidas, como sus actividades y sus percepciones.

Igualmente, se sometieron a pruebas de funciones cognitivas, como la memoria episódica (de largo plazo, de carácter autobiográfico), utilizando ejercicios estandarizados.

El objetivo era lanzar un nuevo enfoque que relacionara la pérdida de la audición y el sentimiento de soledad -fuese medido objetivamente o consecuencia de una percepción subjetiva- con la reducción de la memoria a medida que la persona se hace mayor.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de 2.500 millones de personas sufrirán pérdida de la audición o deterioro de la audición para el año 2050.

Actualmente, más de un 25 % de personas mayores de 60 años padecen una discapacidad auditiva incapacitante.