En sólo 27 días Michoacán registró 126 homicidios dolosos y se posiciona como uno de los estados más violentos de México, señala Guillermo Valencia

Morelia, Michoacán.- Michoacán se encuentra inmerso en una grave crisis de seguridad que lo posiciona como uno de los estados más violentos de México, señaló el presidente del PRI Michoacán, Guillermo Valencia Reyes.

En entrevista con medios de comunicación, señaló que durante enero de 2025, Michoacán registró 126 homicidios dolosos en solo 27 días, lo que equivale a un promedio de ocho asesinatos diarios, posicionándolo en el cuarto lugar nacional.

Destacó que este panorama de violencia ha superado incluso a Sinaloa en términos de incidencia delictiva, evidenciando la falta de resultados de las políticas implementadas por los distintos niveles de gobierno.

Según datos oficiales, del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública, Michoacán ha ocupado el primer lugar en homicidios dolosos en cuatro ocasiones durante el mes, y se ha mantenido dentro del top 10 nacional en 24 de los 27 días analizados.

De manera alarmante, en 17 de estos días, el estado se colocó entre los cinco estados más violentos del país, mientras que sólo un día no se registraron asesinatos.

Comentó que esta situación refleja un escenario de constante inseguridad que afecta a las familias y a la vida cotidiana de los michoacanos.

Memo Valencia refirió que la violencia no sólo genera pérdidas humanas, sino también un impacto directo en la economía y la percepción de seguridad en el estado.

Los bares, restaurantes y espacios públicos permanecen vacíos debido al temor de la ciudadanía, lo que agrava la crisis económica local.

A esto se suma el deterioro de la imagen pública de Michoacán a nivel nacional e internacional, e incrementa la percepción de un estado fallido en términos de seguridad.

Uno de los puntos más cuestionados ha sido la propuesta del gobierno estatal de implementar seguridad privada en bares y restaurantes, lo que para muchos representa un traslado de la responsabilidad gubernamental a los ciudadanos.

Este panorama de violencia no sólo se refleja en las cifras, sino también en eventos recientes que evidencian la falta de control de las autoridades.

Los múltiples asesinatos ocurridos en un mismo día en diferentes puntos del estado parecen resultado de acciones calculadas para sembrar el terror y justificar medidas como la contratación de seguridad privada.

Además, los operativos de las fuerzas de seguridad en ciertos municipios se han interpretado como acciones que benefician a grupos delictivos específicos en lugar de garantizar el orden.

La situación se agrava ante la falta de atención a los sectores más vulnerables, como campesinos y ganaderos, quienes transitan zonas controladas por el crimen organizado y enfrentan extorsiones y violencia constante.

Comentó que este escenario generalizado de inseguridad coloca a Michoacán en un estado de emergencia que requiere acciones inmediatas y efectivas por parte de las autoridades.

A juicio del dirigente del PRI, este panorama descrito refleja un fracaso en las políticas de seguridad a nivel estatal y federal, y exige un replanteamiento de las estrategias para garantizar la paz y el bienestar de la población.