Además de disfrutar estos platillos que nacieron en los pueblos del estado, puedes acompañarlos con Charanda

Redacción / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán.- En el año 2010, la gastronomía mexicana, fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Gracias a esto, se enalteció la cocina, y es considerada, elemento crucial de identidad, debido a su historia, creatividad, diversidad y trascendencia.

En Michoacán se pueden encontrar agrupaciones de cocineras y de otras personas practicantes de las tradiciones culinarias que se dedican a la mejora de los cultivos y de la cocina tradicional.

Para estas fiestas decembrinas, una opción si estás buscando algo diferente, puedes optar por estos platillos michoacanos:


1.- Corundas. Son unos tamales triangulares o con 5 picos, que están rellenos de queso, rajas, cerdo, vegetales y legumbres.

Existen dos principales variedades de corundas: “De manteca” y “De ceniza”. Las corundas de manteca son esponjosas, mientras que las de ceniza son más parecidas a un panecillo.

La corunda es de origen purépecha y en esta lengua se le conoce como khurhúnda, en las regiones de Pátzcuaro, Cuitzeo, Zirahuén, Tzintzuntzan y la Cañada de los Once Pueblos hacen que el maíz se cuece en cenizas para que suelte el hollejo que lo cubre, y luego se muele para formar la masa.

2.- Uchepos. Este es otro tipo de tamal, la diferencia es que este, es dulce, ya que el maíz es elaborado de manera diferente. Se va agregando crema y salsa.

Los uchepos son un platillo típico de la región de Tierra Caliente en Michoacán, México, y su origen se atribuye a la cultura purépecha. El nombre "uchepo" proviene de la palabra purépecha k'urhaunda, que significa "tamal".

3.- Sopa Tarasca. Sopa de tortilla, la original, ya que es una receta tradicional michoacana. Para la sopa, se mezcla el caldo de frijoles con el caldo de tortilla y un chile rojo.

El origen de esta sopa se remonta a 1966, cuando se inaugura la hostería de San Felipe en Pátzcuaro, Michoacán. Para este acontecimiento, se preparó una sopa similar a la sopa de tortilla que decidieron llamar «sopa tarasca», convirtiéndose hoy en día en un plato fundamental de la gastronomía mexicana.

4.- Atápakuas. Este platillo. es preparado desde la época prehispánica, consiste en una salsa muy espesa. hecha a base de masa y chiles. Además de la salsa, lleva otros condimentos que se cocina con un trozo de carne o verduras.

Su nombre atápakua es de origen purépecha y proviene de la raíz ata que significa nutrir o sustentar la vida, el sufijo pa significa quemante o fuego, y kua que marca la acción. La interpretación que se le da a la palabra atápakua es guiso nutritivo picante, que sustenta la vida.

5.- Churipo. Este platillo es muy importante, ya que es una de las comidas tradicionales purhépecha. Consiste en un caldo de res, con chile guajillo y verduras. Lo más rico de este platillo es que se acompaña de corundas.

El Churipo se sirve en eventos familiares importantes; la receta tradicional data desde la época revolucionaria, donde solía prepararse para fiestas y bodas. Incluso, el testimonio más antiguo que se tiene de él es en la época de José María Morelos y Pavón.

6.- Carnitas. Las carnitas michoacanas, son las mejores. Es carne de cerdo cocinada en ollas de cobre o aluminio, además de uno que otro ingrediente secreto.

¿Y LA BEBIDA? Charanda. Originaria de Uruapan, Michoacán, la charanda es un aguardiente que surge por destilación del jugo de caña o de sus derivados, como son el el piloncillo, la melaza o la propia azúcar cristalizada.

La charanda es una bebida con mucha tradición en Michoacán, con una larga historia que data del siglo XVI, cuando comenzó a cultivarse la caña de azúcar en Michoacán aproximadamente el 1550.

La charanda aporta la ventaja de poder mezclarse con jugos, aguas frescas, refrescos embotellados y con otros licores.