Daire Zúñiga / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán.- El Partido Revolucionario Institucional (PRI) acusó una presunta complicidad del gobierno de Michoacán al ser omiso en la atención de la narcoviolencia, por lo que señaló que urge la intervención del gobierno federal, esto ante los recientes episodios de elementos de las fuerzas de seguridad fallecidos por minas antipersonales colocadas por grupos delincuenciales en el municipio de Cotija.

Guillermo Valencia Reyes, dirigente estatal del tricolor señaló que el Estado se ha visto rebasado ante el crimen organizado, y sostuvo que el gobierno federal no ha implementado una estrategia de seguridad en Michoacán, por lo que urgió a esta autoridad enviar el equipamiento adecuado para detectar artefactos explosivos.

“No hay movimiento social que se dé de manera espontánea sin la complicidad del gobierno… Hemos hablado del monopolio de la fuerza pública, también del monopolio del cobro de impuesto y en los dos el Estado ha sido rebasado por el crimen” expresó Valencia Reyes.

En este contexto, el presidente del Partido Revolucionario expuso un mapa desde la localidad de Cotija hasta Buenavista, donde refirió que es una zona en la que se han colocado minas, por lo que exhortó a las autoridades a no exponer a los elementos de la Defensa, según él, enviándolos a los municipios identificados como zonas de conflicto del crimen organizado sin el equipamiento necesario para enfrentar los riesgos o para desactivar las minas antipersonas.

El también diputado local del PRI reprochó que las áreas de inteligencia del gobierno federal desconocieran que en distintas comunidades de Cotija y de Buenavista se hayan colocado minas antipersonas, y acusó que los mandos del Ejército deben ser llamados a cuentas por haber enviado a los elementos a recorrer la zona sin las protecciones necesarias.

“Sí queremos presencia del Ejército, de las fuerzas federales, pero no para que los maten. Primero tomen las medidas necesarias para saber que es una zona minada. Y me sorprenden las declaraciones de los mandos del Ejército para expiar culpas y hasta decir que un cártel delictivo es responsable, como si pusieran los cárteles el sello ahí en las minas”.

Aseguró que no solamente militares se han visto afectados en la zona, pues sostuvo que personas ya han fallecido como consecuencia de estos explosivos, y según Memo Valencia, estas cifras no están reflejadas en los registros de personas desaparecidas por el temor de denunciar ante las autoridades.

Conforme a lo expuesto por el dirigente, a nivel mundial, aproximadamente 10 personas al día pierden la vida a causa de minas antipersonas y antitanques, y señaló que durante dos días consecutivos, Michoacán aportó el 20% de esa cifra a nivel global.

El líder del instituto político aseveró que es un problema en la entidad en el que los grupos delincuenciales han superado las acciones de las autoridades tanto estatales como federales, pues en  días consecutivos cuatro militares del Ejército fallecieron a causa de los artefactos.

“Lo que estamos viviendo en Michoacán es una guerra contra grupos criminales que no respetan ningún tipo de tratado… No puedo creer que las fuerzas del órden no tengan la información y lamento que haya militares muertos a consecuencia de la responsabilidad de alguien que los expone”, puntualizó.

En el mismo encuentro con medios de comunicación, aprovechó para recordar que en el mes de octubre denunció públicamente el presunto desplazamiento forzado en la comunidad de Paredes del Ahogado del municipio de Buenavista a causa de minas explosivas, por lo que responsabilizó al gobierno del estado de los daños a los militares, pues según él, ya se había advertido que en la región se encontraban dichos artefactos y no se tomaron acciones ante la situación.

Adicionalmente, Valencia Reyes desacreditó la versión del gobierno estatal en la que afirma que los agentes se encontraban desactivando los artefactos explosivos, pues insistió en que no contaban con el equipamiento adecuado y aseguró que los elementos únicamente transitaban por la zona.