La presidenta de México, Claudia Sheinbaum enfrenta presión del presidente Donald Trump, ante la revelación de una posible lista secreta de los primeros extraditables que busca EU.
Ciudad de México.-Claudia Sheinbaum, presidenta de México, enfrenta una situación sin precedentes tras la revelación de una lista de posibles extraditables enviada por la administración de Donald Trump, presidente de Estados Unidos (EU).
Según la columna de Raymundo Riva Palacio en El Financiero, publicada el 28 de julio de 2025, el gobierno mexicano está bajo presión por parte de Estados Unidos debido a esta lista secreta.
Riva Palacio describe cómo varios miembros del gabinete de Sheinbaum, tres gobernadores, dos generales –uno en activo– y líderes destacados de Morena están bajo la lupa de las agencias estadounidenses, sospechosos de tener vínculos con los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación. El mensaje fue transmitido a la presidenta mexicana por canales oficiales, destacando que Washington prioriza estos nombres sobre otros.
La situación se complica por antecedentes como el del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, extraditado por presuntos lazos con el narcotráfico. Riva Palacio sugiere que este caso podría servir de modelo en las negociaciones entre México y Estados Unidos. Sin embargo, el contexto en México es más tenso: mientras que Xiomara Castro en Honduras no tenía compromisos con el régimen anterior, Sheinbaum sí, especialmente con figuras cercanas al exmandatario Andrés Manuel López Obrador.
El artículo también señala posibles estrategias legales que Sheinbaum podría emplear, como iniciar procesos judiciales en México contra los implicados para retrasar la extradición. No obstante, este camino es incierto y las presiones continuarán; la administración Trump podría anunciar en cualquier momento medidas legales que presionen aún más a la presidencia mexicana.
La advertencia de Riva Palacio es contundente: mientras el gobierno de López Obrador negoció suavemente con Biden, Sheinbaum se enfrenta a un Trump decidido a ir por todo. No es solo un asunto de política interna; está en juego el control y la narrativa sobre el futuro de México ante demandas intransigentes de Washington.
