Sonido y furia: la lepra, la locura, la paranoia; tres momentos de ese “juego de exclusiones” al que se refiere Michel Foucault en su estudio sobre la locura en la época clásica

Gustavo Ogarrio

Un puente entre dos oscuridades: el mundo obrero del cual provenía el heavy metal se conectaba con el mundo represivo latinoamericano, la censura después de Avándaro en México y la penumbra cultural de las dictaduras; “tierras baldías” que se alcanzaban a representar y vivir marginalmente desde la música. La tragedia de la historia contemporánea ya no estaría contada por un loco, como en Macbeth, más bien, estaría cantada por un paranoico y tocada por una banda de heavy metal: Ozzy Osbourne y Black Sabbath.

            Sonido y furia: la lepra, la locura, la paranoia; tres momentos de ese “juego de exclusiones” al que se refiere Michel Foucault en su estudio sobre la locura en la época clásica. Así como la lepra se retiró en su momento del naciente mundo moderno, parece que la locura se retira del mundo contemporáneo para que sea el sujeto paranoico el que cante su propia exclusión social perturbada. El paranoico que se desmorona, que duda de toda la realidad y que se vuelve contra sí mismo, que pide ayuda para llenar su mente de algo. En América Latina, ese canto del paranoico se conecta con las paranoias propias: las que provienen del miedo y del extermino de las dictaduras y de la represión cultural de sistemas políticos longevamente autoritarios. La paranoia es definida como un delirio, un mecanismo de defensa de un sujeto abrumado y en ese conflicto permanente que proviene de los deseos reprimidos sostenida y profundamente.

Es interesante que Radiohead, en su tema “Paranoid Android”, expresa que la siguiente metamorfosis de este juego de exclusiones estaría en el sujeto paranoico trasfigurado ya en androide. Sería preferible ser paranoico a ser un androide; sin embargo, en el delirio de transición del paranoico al siguiente momento personificado en el androide, se escuchan ruidos en la cabeza perturbada, voces de pollos no nacidos.