Algunos tenían visas o residencias legales.
En sus primeras dos semanas en el poder, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado los operativos contra migrantes indocumentados, con la detención de más de 5,500 personas en al menos 10 ciudades del país. Si bien las autoridades han calificado a los detenidos como «criminales», muchos no cuentan con antecedentes penales y han denunciado abusos durante los arrestos.
Los operativos, realizados por agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), han tenido lugar en importantes centros urbanos como Nueva York, Los Ángeles y Chicago. La agencia compartió en la red social X los perfiles de 21 detenidos, la mayoría de origen latinoamericano, acusados de delitos que van desde manejar bajo la influencia de sustancias hasta abuso sexual de menores.
En Texas, se ha informado de al menos 84 arrestos en Dallas, aunque medios locales reportan más detenciones en San Antonio, Austin y Houston. En Nueva York, se detuvo a 39 personas, incluyendo a un supuesto miembro de la banda criminal venezolana Tren de Aragua.
Las redadas han generado polémica, ya que en varios estados se han reportado detenciones erróneas de ciudadanos estadounidenses o migrantes con estatus legal.
En Nueva Jersey, un puertorriqueño fue arrestado en su lugar de trabajo y liberado solo tras demostrar su ciudadanía. En Ohio, un mexicano con visa U —otorgada a víctimas de delitos que cooperan con las autoridades— fue temporalmente detenido.
Fuente: ARISTEGUI NOTICIAS