Estas serían las posibles estrategias que Donald Trump puede utilizar para implementar los aranceles a los países asociados a los Estados Unidos
A pocos días de asumir su segundo mandato presidencial, Donald Trump ha señalado a los aranceles como “las palabras más bellas” en inglés, señalando su intención de utilizarlo como principal herramienta económica, sin embargo ¿Cuáles son sus planes para implementarlos?
El equipo de Trump evalúa tres estrategias principales: retomar su enfoque anterior, utilizar una declaración de emergencia nacional para acelerar el proceso, o aplicar aranceles solo a sectores específicos para minimizar el impacto en los consumidores.
El enfoque de Trump durante su primer mandato
Durante su primer mandato, Trump ya utilizó la retórica para anunciar aranceles significativos sobre las principales economías asociadas a EUA, incluyendo un 60% a importaciones de China y un 25% a las de Canadá y México, condicionados a mejoras en el control del narcotráfico y la inmigración irregular.
También propuso aranceles de entre 10% y 20% a otros países, incluyendo la Unión Europea.
Para llevar a cabo estas medidas, podría emplear nuevamente las secciones 232 y 301 de la Ley de Comercio de 1974, que le permiten imponer aranceles por razones de seguridad nacional o prácticas comerciales desleales.
Este método, implica procesos administrativos extensos y permite cierta influencia por parte de grupos empresariales sobre las decisiones gubernamentales.
La vía rápida: declaración de emergencia nacional
Una alternativa más ágil sería declarar una emergencia económica nacional bajo la Ley de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales de 1977 (IEEPA), permitiendo a Trump imponer aranceles de manera unilateral.
Aunque esta táctica ofrece rapidez, probablemente enfrentaría oposición de sectores empresariales y políticos que favorecen el libre comercio.
Aranceles limitados
Para controlar el impacto inflacionario, se considera imponer aranceles solo en sectores específicos. Aunque Trump negó estar considerando esta opción en su red social “Truth Social”, reportes indican que parte de su equipo sigue explorando esta posibilidad para proteger la economía nacional.
Según el , los aranceles propuestos podrían aumentar los costos anuales para los hogares estadounidenses en aproximadamente dos mil 600 dólares, subrayando la importancia de analizar una estrategia que no impacte tanto al consumidor doméstico.