Pérdida de miles de empleos y vehículo más caros para los estadounidenses, los escenarios que plantea el secretario de Economía de México si Donald Trump incrementa los aranceles.
Redacción / La Voz de Michoacán
Morelia, Michoacán. “Es un tiro en el pie”, recalcó el secretario de Economía del Gobierno de México, Marcelo Ebrard Casaubón, tras la amenaza del próximo presidente de Estados Unidos de incrementar en 25% los aranceles a México y Canadá, al advertir del impacto negativo para los consumidores estadounidenses y para la industria automotriz que comparten ambos países.
Ebrard Casaubón recordó que en 1971 el presidente Richard Nixon estableció un impuesto de 10% a las importaciones, con el fin de negociar modificaciones a las políticas cambiarias de sus socios comerciales; sin embargo, las medidas impuestas generaron un incremento en los precios de los productos importados y una reducción en el poder adquisitivo de los consumidores estadounidenses, por lo que la medida solo duró cuatro meses.
Ahora los efectos serían mayores, alertó el secretario de Economía, pues sin en 1971 Estados Unidos importaba 3.4% de su Producto Interno Bruto (PIB), en 2023 importó 12.7%, “cuatro veces más grande”.
DAÑO AL SECTOR AUTOMOTRIZ EN COMÚN
Marcelo Ebrard calculó que el 25% anunciado por Trump afectaría a las principales empresas automotrices estadounidenses que operan en México, como General Motors, Ford y Stellantis; además, las autopartes exportadas a Estados Unidos también aumentarían 25%.
Ejemplificó que el 88% de las camionetas pick ups en Estados Unidos provienen de México, de las cuales, las principales marcas que se venden son la GM, Ford y Stellantis, y si el presidente electo estadounidense hace efectivo el incremento, el incremento por cada unidad automotriz sería de 3 mil dólares, aproximadamente, “en el mejor escenario”.
“Los impuestos propuestos tendrían un impacto directo en las empresas, lo cual equivaldría a duplicar el Impuesto sobre Utilidades”, enfatizó el servidor público, al pronosticar que ya sea que el impuesto salga del bolsillo del consumidor o de la empresa, costará más.
Además, Ebrard alertó que se perderían alrededor de 400 mil empleos y se reduciría el crecimiento de Estados Unidos.