Daddy Yankee demanda a su esposa por 100 millones de dólares, revelando problemas financieros y personales en su relación
Puerto Rico.- El reconocido “Big Boss” del reggaetón, Daddy Yankee, demanda a su esposa de más de dos décadas, Mireddys González. Esta acción judicial, presentada apenas dos semanas después de anunciar su separación, ha dejado a sus fans y seguidores con la boca abierta, revelando un lado sombrío en lo que parecía ser una de las relaciones más sólidas del mundo del espectáculo.
¿Por qué Daddy Yankee demanda a su esposa Mireddys González?
La demanda, que interpuso Daddy Yankee ante el Tribunal de Primera Instancia de San Juan, Puerto Rico, acusa a González y a su hermana Ayeicha de realizar transferencias no autorizadas por un monto de 100 millones de dólares.
Estas transacciones, según abogados de Daddy Yankee, se efectuaron desde las cuentas corporativas de El Cartel Records y Los Cangris, empresas vinculadas al imperio musical del reggaetonero.
Pero la demanda no se limita únicamente a las transferencias bancarias, sino también acusa que González y su hermana vendieron el catálogo musical del artista a un precio “irrazonable, desproporcional y muy por debajo del valor real”.
Durante años, Mireddys González no solo fue la esposa de Raymond Ayala (nombre real de Daddy Yankee), sino también su manager y CEO de su sello discográfico. Esta posición de confianza hace que las acusaciones sean particularmente dolorosas y complejas.
El anuncio del divorcio de Daddy Yankee y Mireddys González
El anuncio de la separación, hecho por el propio Daddy Yankee a principios de diciembre, parecía ser amistoso. El artista expresó su respeto por la decisión de González y agradeció el tiempo compartido. Sin embargo, esta demanda sugiere que su relación estaba más dañada de lo imaginable.
La respuesta de su esposa y manager
A través de un comunicado, Mireddys González pidió respeto para toda su familia y afirmó su intención de “regirse por la injusticia y la verdad únicamente”. Esta declaración sugiere que estamos ante el inicio de lo que podría ser un largo y complejo juicio entre las partes.
