Coimbra, Portugal, 28 de marzo de 2025.- Hace apenas un par de días se llevó a cabo la votación para saber si se le quitaría el fuero al ex futbolista, ex alcalde y ahora diputado de MORENA Cuauhtémoc Blanco; el resultado fue el esperado, no hubo novedad, el diputado seguirá con ese escudo que le protege al menos momentáneamente de ser investigado.
Sin embargo, tan sólo un día después, otro diputado de MORENA, Ramírez Cuéllar presentó una iniciativa de ley para eliminar el fuero a los legisladores y gobernadores, sí, fue así, parece absurdo que un día anterior apoyara mantener el fuero para un diputado de su partido y al otro amaneció pensando justamente lo contrario.
Ante dicho absurdo, muchos nos preguntamos qué tan bueno o no es mantener el famosísimo fuero dentro de nuestro sistema político y jurídico. Recordemos que el fuero es un instrumento legal que se remonta a la Inglaterra y Francia de siglos pasados y que se adaptó para su uso en la política mexicana.
Su función es básicamente la de combatir cualquier intento por parte del gobernante o del partido en el poder para incriminar a algún miembro legislativo que fuera contrario a sus ideas o intereses. De esta manera no habría juego sucio y no podrían ser perseguidos o encarcelados miembros legislativos activos sólo por representar una oposición.
Sin embargo, también es menester recordar los muchos casos de políticos que siendo señalados por cargos criminales, buscaron a como dé lugar un cargo público para obtener el fuero. Como michoacano, no puedo dejar de traer a la mente lo acontecido con Julio César Godoy, hermano del ex gobernando de Michoacán Leonel Godoy quien no sólo fue el primer diputado en ser desaforado sino que hasta hoy en día sigue siendo prófugo de la justicia.
Su caso está de más exponerlo, si lo de Cuauhtémoc Blanco parece burla, lo de Godoy sigue siendo la parodia completa debido a que los cargos de los que se le culpaban eran peores e incluso las pruebas demostraban su culpabilidad.
Sin embargo, lo realmente importante en esta comparativa no es exponer el egoísmo e ineficiencia de nuestro sistema político, sino saber que en aquella vez ese desaforo se logró no por los diputados, sino por la presión mediática que hubo. Fueron los medios de comunicación y el pueblo per ser quienes obligaron a los diputados a hacer lo que debieron haber hecho desde un inicio, hacer cumplir las leyes.
Es verdad que habrá muchos defensores de Cuauhtémoc Blanco, tal vez por su antigua gloria con la selección mexicana o por tan sólo ser miembro de MORENA, también es cierto que hasta que no se demuestre lo contrario, él no es culpable de ningún delito, pero también es cierto que ser desaforado no significa ser llevado a prisión, es tan sólo iniciar con el proceso de investigación y determinar la resolución del caso.
Para mí, el fuero es un instrumento que da protección a la oposición de turno y que cuando se usa bien, es una herramienta democrática, sin embargo, cuando las pruebas o las acusaciones son muy evidentes, es menester investigar a fondo los hechos.
Por tales motivos puedo decir que este juego ya lo hemos visto y si no queremos volver a perder por goleada contra la injusticia e incompetencia de algunos legisladores, tendremos que ser nosotros los que demos la cara por el equipo y dejar la injusticia “fuero” de lugar.
