El amor ya no es prioridad, al menos para los clientes que abarrotan los comercios en busca de amuletos, como los calzones amarillos, para atraer la buena fortuna y el dinero
En , las tradiciones de Año Nuevo siguen siendo un reflejo del ánimo colectivo, y este año, los calzones amarillos han robado el protagonismo a los rojos.
El amor ya no es prioridad, al menos para los clientes que abarrotan los comercios en busca de amuletos para atraer la buena fortuna.
En una tienda del centro de la ciudad, donde los estantes parecen un arcoíris de prendas interiores, la encargada observa con humor cómo los morelianos cambian el romance por la estabilidad financiera.
“Los amarillos se están vendiendo como pan caliente. La gente pregunta directamente por ellos, ni siquiera voltean a ver los rojos”, comenta.
Calzones amarillos para el dinero
La tradición dicta que los colores de la ropa interior que se use la noche del 31 de diciembre simbolizan deseos para el próximo año: rojo para el amor, amarillo para el dinero, blanco para la paz y verde para la salud. Pero en este 2024, el amarillo brilla con más intensidad.
“Hasta las parejas vienen juntas y se llevan amarillos. Dicen que si hay dinero, ya lo demás se acomoda solo”, comparte la comerciante entre risas.
Según explica, los modelos con mensajes estampados como “Abundancia” y “Éxito” son los favoritos, un claro reflejo de los deseos que predominan en estos tiempos de incertidumbre económica.
A pesar de que los calzones rojos aún tienen su público, su popularidad ha decaído.
“Este año apenas se llevan unos cuantos. Antes eran los favoritos, pero ahora las prioridades han cambiado. Mejor estar tranquilos económicamente que esperando un romance”, añade la encargada mientras acomoda lo último de su mercancía.
En este cierre de 2023, los calzones amarillos no solo representan una tradición, sino también el estado de ánimo de los morelianos: en una economía incierta, el amor puede esperar, pero la estabilidad financiera no.