La UMSNH aprueba 140 jubilaciones atrasadas usando recursos propios, enfrentando su crisis financiera actual.

Morelia, Michoacán.- Este martes el aprobó 140 jubilaciones atrasadas correspondientes a los años 2019, 2020 y 2021; los recursos para el pago de éstas, saldrán de los ingresos propios de la Casa de Hidalgo.

De acuerdo con el tesorero universitario, Enrique Eduardo Román García, las 140 jubilaciones representan un gasto aproximado a los 40 millones de pesos.

En tanto, el secretario General, Javier Cervantes Rodríguez, detalló que dicho recurso saldrá de los ingresos propios de la Universidad, tras la que llamó “disciplina de contención del gasto”.

Román García, destacó que las jubilaciones rezagadas que ya se aprobaron para dar trámite y salida, corresponden a trabajadores tanto administrativos como docentes.

Todos ellos de diferentes categorías con 25, 30 o más años de servicios. “Pasarán a un estatus de jubilados, porque tenían un estado de activos”.

Universidad Michoacana seguirá en crisis financiera

En tanto, la rectora de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Yarabí Ávila González, declaró que la institución no dejará la crisis financiera de la noche a la mañana, pese a que se aprobó ya un presupuesto pleno, ello, dijo, por la cantidad de recursos que se tienen que aportar justamente para regularizar trámites como el de las jubilaciones.

“Es verdad que en algún momento la Universidad volverá a estar en una crisis financiera, por eso era necesario actualizar el sistema de jubilaciones.

En otros años se tomaron decisiones que no se analizaron y que nos alcanzaron ahora. Tendremos que prepararnos y buscar cómo la Universidad puede generar recursos para cubrir las necesidades”.

Autoridad universitaria va por saldar la totalidad de jubilaciones pendientes

De igual manera, se dio a conocer que las jubilaciones atrasadas correspondientes a los años 2022, 2023 y 2024, también se pagarán y se hará con recursos propios, por lo que ya se plantea una estrategia de contención del gasto, sobre todo porque en estos tres años son entre 380 y 400 las jubilaciones que están pendientes, lo que representaría un gasto cercano o superior a los 100 millones de pesos.