Morelia, Michoacán

Alex Fernández, hijo de Alejandro Fernández y nieto del gran Vicente, ha dado a conocer a la prensa su “nueva etapa” en la que mezcla el mariachi y el pop, para ofrecernos una fusión de la tradición con los estilos musicales más fresco, íntimo y contemporáneo.

El joven intérprete quiere tomar una ruta diferente a la de sus antecesores y, a la vez, construir su propia voz y legado con autenticidad, sin renunciar al apellido que representa a una de las dinastías más importantes de la música regional mexicana.

Según una entrevista que le hizo El Universal, Alex cambió de equipo, disquera y mánager antes de estrenar “¿Quién no ha llorado por amor?”, que sirve como carta de presentación a lo que él llama Mariachi-pop.

“Desde el principio me preguntaron los de mi nuevo equipo de DBM Music qué quería hacer, cómo quería vestirme, qué quería cantar… y eso nunca me había pasado. En ese espacio de libertad creativa, surgió el impulso de explorar un sonido que se sintiera más auténtico”.

¿Quién no ha llorado por amor?, escrita por Alex Soto, Adrián Navarro y Vadhir Derbez, ha sido el primer paso en este proceso de experimentación con nuevas formas de interpretación vocal.

“La balada toca la fibra emocional y está pensada para que quien la escuche pueda identificarse, conectarse y tal vez desahogarse”, dice Alex.

Lejos de los escenarios, el cantante, nacido en Guadalajara en 1993, vive una etapa personal que también ha influido en su nueva forma de ver la música.

En 2021 se casó con Alexia Hernández y es padre de dos hijas, Mía y Nirvana, que lo llenan de orgullo “porque el verdadero éxito está en casa”

“Primero hay que hacer lo que te gusta, con calidad. Ya después, si se hace viral, qué padre. Pero no al revés”, enfatizó, por último.