Una excursión turística en Indonesia se convirtió en una pesadilla para Juliana Marins, una joven brasileña de 26 años que permanece atrapada desde hace tres días dentro del cráter del Monte Rinjani, un volcán activo ubicado en la isla de Lombok; la mujer habría caído accidentalmente por un acantilado durante una caminata guiada antes del amanecer, en condiciones climáticas adversas y con visibilidad limitada.

El accidente ocurrió el 21 de junio, cuando Juliana caminaba al final del grupo de excursionistas, muy cerca del guía, en una zona empinada, fría y resbaladiza. Según testigos, apenas contaban con linternas para iluminar el terreno, en medio de la oscuridad y las condiciones inestables, la joven cayó a una profundidad aproximada de 500 metros.

Desde entonces, equipos de rescate indonesios han intentado llegar hasta ella, enfrentándose a condiciones extremas y un terreno altamente peligroso; aunque inicialmente fue ubicada por drones y sus gritos confirmaron que seguía con vida, los rescatistas enfrentan múltiples dificultades: la joven ha cambiado de posición y se encuentra ahora inmovilizada en una zona rocosa que ha complicado aún más la operación de rescate.

El Parque Nacional Gunung Rinjani confirmó que Juliana continúa con vida, pero advirtió que se encuentra “visualmente inmóvil” y atascada en una formación rocosa. La falta de agua, comida y atención médica durante más de 72 horas aumenta la preocupación por su estado de salud.

La familia Marins, desde Brasil, ha seguido de cerca la situación y ha expresado su frustración por la lentitud del operativo de rescate. A través de redes sociales, informaron que los rescatistas habían descendido solo 250 de los 600 metros necesarios para alcanzar a Juliana, pero se retiraron sin concluir la operación. Mientras tanto, el gobierno brasileño mantiene contacto con las autoridades indonesias y ha enviado personal de su embajada para colaborar en el rescate.

La historia de Juliana ha conmovido a miles en redes sociales, donde se multiplican los mensajes de esperanza, solidaridad y llamados urgentes para redoblar esfuerzos en su rescate. En medio de la incertidumbre, el mundo espera que esta historia tenga un final que desafíe todas las probabilidades.

Fuente: El Heraldo de México