Morelia, Michoacán, 05 de diciembre de 2024.- Cuando Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, tome posesión el 20 de enero de 2025, su administración tendrá entonces la oportunidad de revertir la promoción de la ideología de género y el aborto que se realiza desde el Departamento de Defensa (DOD, por sus siglas en inglés), según algunos observadores que siguen de cerca estos temas.
“[Esperamos] que el presidente electo Trump y sus nominados respeten la ley, promuevan la salud y detengan la censura”, dijo a CNA —agencia en inglés de EWTN News— el asesor principal de Alliance Defending Freedom, Matt Bowman.
“La administración Biden-Harris radicalizó la burocracia federal para promover el aborto y procedimientos sexuales peligrosos y reprimir la oposición a su agenda”, señaló Bowman. “Esperamos que los líderes nombrados por el presidente electo Trump restablezcan el estado de derecho, respeten la realidad biológica y dejen de atacar la libertad de expresión”.
Bajo la administración del presidente Joe Biden, el Departamento de Defensa ha usado el dinero de los contribuyentes estadounidenses para financiar transiciones de género y gastos de viaje relacionados con el aborto, para miembros del servicio militar y sus familias.
Durante la presidencia de Biden, el DOD también revocó una política que impedía que las personas con disforia de género [n.d.r. incomodidad o sentimientos fuertes contrarios al propio sexo biológico] sirvieran en el ejército. Además, los funcionarios alentaron a los empleados a usar un lenguaje neutro en cuanto al género y pronombres que coincidieran con la identidad de género autoafirmada de la persona, incluso si no coincidían con su sexo biológico.
Trump anunció que nominaría a Pete Hegseth —un veterano militar, presentador de Fox News y exdirector ejecutivo de Concerned Veterans for America— para el cargo de secretario de Defensa, una designación que requiere la confirmación del Senado.
Hegseth ha criticado con frecuencia lo que él llama políticas “woke” en el Departamento de Defensa, incluidas las políticas relacionadas con la ideología de género. Trump ha dicho que tiene la intención de despedir a generales militares “woke”.
La ideología de género es una corriente que considera que el sexo biológico no es determinante para la persona, sino que ella puede definir su orientación e identidad sexual de acuerdo a sus preferencias e incluso en contra de su naturaleza.
Hegseth también es provida y se ha referido al aborto en Estados Unidos como un “genocidio generacional”.
Promoción de la ideología de género
Según la política actual del DOD, el Sistema de Salud Militar cubre los servicios de atención médica a través de su programa TRICARE, que atiende a unos 9,5 millones de personas, según el Servicio de Investigación del Congreso. Esto incluye a miembros del servicio, jubilados militares y dependientes, cubiertos a través del programa de atención médica.
Tanto los miembros del servicio militar como sus dependientes pueden recibir algunos servicios para personas transgénero a través de este programa financiado por los contribuyentes, incluidos medicamentos para personas trans.
Aunque TRICARE no cubre las cirugías de cambio de sexo, el Departamento de Defensa puede pagar dichas operaciones para los miembros del servicio militar a través del Programa de Atención Médica Suplementaria, también financiado por los contribuyentes de Estados Unidos.
El secretario de Defensa de Biden, Lloyd Austin, puso fin a una norma de la primera administración Trump que prohibía a la mayoría de las personas con disforia de género servir en el ejército.
En 2023, emitió una norma que exige que se haga referencia a los miembros del servicio con pronombres de género neutro, como «ellos mismos», cuando reciban premios militares, aunque más tarde dio marcha atrás con esa política.
Bowman dijo que la administración entrante de Trump debería revertir la promoción de “procedimientos de género peligrosos” y “obligar a usar pronombres falsos”, e indicó a CNA que las políticas del Departamento de Defensa “no deberían usarse para atacar la vida, la salud y la expresión de ciudadanos inocentes”.
En 2019, la administración Trump publicó un informe sobre la disforia de género en el ejército, en el que se señalaba que las personas que se identifican como transgénero “sufren tasas elevadas de problemas de salud mental, como ansiedad, depresión y trastornos por consumo de sustancias”.
También se descubrió que los miembros del servicio militar con disforia de género tienen nueve veces más probabilidades de tener problemas de salud mental y ocho veces más probabilidades de cometer suicidio.
Según el informe, las cirugías transgénero obligan a una persona a cumplir funciones limitadas durante más de cinco meses mientras esta en recuperación.
El informe advierte además que permitir que personas con disforia de género que buscan una cirugía o que ya se han sometido a ella presten servicio en el ejército “socavaría la preparación, perturbaría la cohesión de la unidad e impondría una carga irrazonable al ejército que no favorece la eficacia y la letalidad militares”.
En 2017, Mons. Timothy Broglio, Arzobispo Castrense de Estados Unidos, señaló que “la preparación militar es de suma importancia para nuestros hombres y mujeres militares”, pero fue más allá y resaltó que el informe no “abordaba la esencia del tema: la dignidad de la persona humana”.
“Las cuestiones de orientación sexual e identidad de género reflejan una actitud social incorrecta y cada vez mayor según la cual el comportamiento individual en la vida debe perseguir decisiones inmediatas y personales en lugar de la verdad eterna”, dijo Mons. Broglio.
“Al extender el cuidado maternal de la Iglesia a los fieles de esta arquidiócesis (militar), es oportuno reafirmar que las decisiones personales en la vida, ya sea respecto a la protección de los no nacidos, la santidad del matrimonio y la familia o la aceptación de la biología de una persona creada por Dios, deben hacerse no sólo por una penúltima realidad en la tierra, sino en anticipación a la realidad última de compartir la vida misma de Dios en el cielo”, dijo Mons. Broglio, quien también es presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés).
Financiamiento de viajes para abortos
Con la administración Biden, el Departamento de Defensa también estableció una política para pagar los gastos de viaje y brindar tiempo libre remunerado a las mujeres militares que quisieran someterse a un aborto. La política también brinda cobertura para los gastos de viaje de los cónyuges y dependientes.
Aunque la Enmienda Hyde, vigente desde 1980, prohíbe al gobierno federal financiar el aborto en la mayoría de los casos, no prohíbe explícitamente financiar viajes relacionados con el aborto ni tiempo libre remunerado.
Marjorie Dannenfelser, presidenta de Susan B. Anthony Pro-Life America, dijo a CNA que Trump debería restablecer “las políticas de sentido común” de su primera administración y revertir lo que ella llamó “la violación sin precedentes por parte de la administración Biden-Harris de leyes federales de larga data”.
“Entre las acciones que puede tomar, confiamos en que detenga el financiamiento ilegal del aborto a través de la Administración de Veteranos y el Departamento de Defensa, comience a aplicar nuevamente las leyes contra la discriminación para que los estadounidenses nunca se vean obligados a participar en el aborto, restablezca la Regla de Protección de la Vida en el país y en el extranjero para detener el desvío de dólares de los impuestos a la industria del aborto y libere a los patriotas injustamente encarcelados por protestar pacíficamente contra el asesinato de niños no nacidos”, dijo Dannenfelser.
Los legisladores republicanos intentaron prohibir el financiamiento de viajes para abortos a través de la Ley de Autorización de Defensa Nacional en 2023, pero no lo lograron.
En abril de 2023, Mons. Broglio calificó la política como “moralmente repugnante e incongruente con el Evangelio, que los fieles están encargados de compartir en todo el mundo”.
“Insto a los fieles de esta arquidiócesis a que sigan defendiendo la vida humana y a que rechacen cualquier participación en el mal del aborto”, dijo Broglio. “Como enseña el Papa Francisco, nuestra defensa del inocente no nacido debe ser ‘clara, firme y apasionada, porque está en juego la dignidad de la vida humana, que siempre es sagrada y exige amor por cada persona, independientemente de su etapa de desarrollo’”. (CON INFORMACIÓN DE: ACIPRENSA)