La tormenta tropical Sara causa estragos en Honduras y avanza hacia el sureste de México y Belice con fuertes lluvias
La tormenta tropical Sara se dirige este sábado hacia Belice y el sureste de México, dejando tras de sí miles de afectados, daños significativos y comunidades aisladas debido a las inundaciones en su trayectoria por Centroamérica, con Honduras siendo uno de los países más golpeados.
Situada a 45 kilómetros al oeste-noroeste de Roatán, Honduras, y a 175 kilómetros al sureste de la capital de Belice, Sara avanzaba lentamente a 7 kilómetros por hora hacia el oeste, de acuerdo con el último informe del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).
“Se esperan condiciones de tormenta tropical a lo largo de porciones de la costa norte de Honduras, las Islas de la Bahía, la costa caribeña de Guatemala, la costa de Belice y porciones de la costa de México, donde los avisos de tormenta tropical están en efecto”, indicó el NHC.
En Honduras, el ciclón, que se intensificó a tormenta el jueves, causó la muerte de una persona y afectó a 55,709 individuos, dejando 146 comunidades sin comunicación, cinco puentes destruidos y 20 carreteras dañadas, reportaron las autoridades locales.
Nicaragua también sufrió impactos con una persona desaparecida y otra herida, además de más de 2,000 evacuados. Un total de 15 municipios en siete departamentos se vieron severamente afectados y 18 ríos se desbordaron.
Aunque en El Salvador y Guatemala han emitido alertas preventivas, los daños hasta el momento son menores de lo esperado.
En Belice, se espera que Sara toque tierra el domingo y se degrade a depresión tropical, con el gobierno alertando sobre posibles inundaciones y resaltando los riesgos de lluvias intensas, vientos fuertes y marejadas.
México, por su parte, anticipa “lluvias muy fuertes a puntuales intensas” en la península de Yucatán y condiciones adversas en la costa de Quintana Roo, incluyendo oleaje alto y la posible formación de trombas marinas, lo que podría afectar a centros turísticos clave como Cancún.
