El terremoto en Birmania de 7.7 grados deja más de 1,600 muertos, generando una crisis humanitaria sin precedentes en la región.
Birmania.-El devastador terremoto de magnitud 7.7 que golpeó Birmania (Myanmar) el 28 de marzo ha dejado más de 1,600 muertos y al menos 3,400 heridos, según cifras oficiales, como también una crisis humanitaria sin precedentes.
Este sismo, el más potente en la región en más de un siglo, tuvo su epicentro cerca de Mandalay, la segunda ciudad más grande del país, provocando una crisis humanitaria sin precedentes en un país ya afectado por conflictos internos.
Impacto del desastre
El terremoto se produjo a las 12:50 PM hora local, alcanzando una intensidad máxima de IX en la escala de Mercalli. Esto causó el colapso de edificios residenciales, templos y mezquitas. Las áreas más afectadas incluyen Mandalay, Sagaing y Naypyidaw. Las réplicas han mantenido a la población en constante alerta. Informes preliminares indican que más de 50,000 familias han sido directamente afectadas por la destrucción masiva de viviendas e infraestructuras esenciales.
En Mandalay, los equipos de rescate luchan contra el tiempo para encontrar sobrevivientes entre los escombros. Sin embargo, la falta de maquinaria pesada y las carreteras dañadas complican las labores. “Todavía hay decenas atrapados bajo los edificios colapsados”, declaró un voluntario local.
Crisis humanitaria agravada por el conflicto
La situación es aún más crítica debido al contexto político y social del país. Desde el golpe militar en 2021, Birmania enfrenta una guerra civil que ha debilitado sus sistemas de comunicación y transporte, complicando los esfuerzos de rescate y la llegada de ayuda humanitaria.
El gobierno militar ha solicitado asistencia internacional mientras las Naciones Unidas y países vecinos envían suministros médicos y equipos de rescate. No obstante, las carreteras bloqueadas y los puentes dañados están retrasando la distribución de ayuda vital.
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Perspectivas alarmantes
Expertos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) advierten que el número final de víctimas podría superar las 10,000 personas debido a la magnitud del desastre y las dificultades para acceder a zonas rurales. Además, se estima que las pérdidas económicas podrían superar el Producto Interno Bruto anual del país.
Mientras tanto, en Tailandia, otro país afectado por el sismo, se reportaron al menos 17 muertes tras el colapso de un edificio en construcción en Bangkok. Las autoridades continúan buscando a decenas de desaparecidos bajo los escombros.
