El Río Grande de Morelia está al 55% de su capacidad y no presenta riesgo de desbordamiento, asegura el OOAPAS.
El Río Grande de Morelia registra un nivel del 55 por ciento de su capacidad, con una disminución del 5 por ciento respecto al domingo, y se mantiene sin riesgo de desbordamiento, informó el titular del Adolfo Torres.
En entrevista con Contramuro, informó que el Río Chiquito, el segundo en importancia para la capital michoacana, presenta un nivel del 35 por ciento, con espacio suficiente para conducir las aguas pluviales generadas por las lluvias recientes.
Los drenes de la ciudad también se encuentran bajo control. El de mayor nivel es el dren de Itzícuaros, que opera al 70 por ciento de su capacidad, aunque ese porcentaje representa una reducción del 5 por ciento en las últimas 24 horas.
El dren Barajas se reporta al 60 por ciento y el resto de los drenes de Morelia mantiene un promedio de 30 por ciento de llenado.
El OOAPAS indicó que no existe ningún riesgo latente para la población, aunque recomendó a la ciudadanía mantenerse atenta a los avisos de Protección Civil.
Los cárcamos de los drenes Itzícuaros y Moratobar funcionan de manera permanente como parte de las medidas preventivas, mientras que los de Ligueras, Tres Puentes, Pirindas y Prados Verdes trabajan de forma intermitente, en función del volumen de agua que reciben.
Dren Carlos Salazar
En el caso del dren Carlos Salazar, uno de los más angostos y que suele complicarse cuando el nivel del río aumenta, el OOAPAS reportó un 30 por ciento de su capacidad y sin complicaciones por el momento.
En cuanto a la presa de Cointzio, el OOAPAS aseguró que la infraestructura cuenta con un colchón de seguridad suficiente para soportar las lluvias registradas en los últimos días.
El agua que se libera de manera natural se destina al proceso de potabilización para el abasto de la ciudad y al sistema de riego a través del río Grande. Actualmente no se contempla ningún desfogue extraordinario.
Pendientes ante cualquier eventualidad
El organismo operador mantiene coordinación permanente con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para reaccionar en caso de ser necesario.
El titular del OOAPAS, Adolfo Núñez, recordó que en 2024 el desfogue de la presa de Cointzio provocó el desbordamiento del río Grande en la zona de la tenencia Morelos, lo que derivó en afectaciones a la planta y a comunidades cercanas.
En contraste, este año el trabajo preventivo y el monitoreo constante de los ríos y drenes han permitido evitar situaciones de riesgo.
Finalmente, el organismo reiteró que las acciones de limpieza y mantenimiento realizadas durante los meses previos a la temporada de lluvias han sido clave para mantener el control de los cauces y pidió a la población estar al pendiente de la información oficial que emitan Protección Civil y el propio OOAPAS ante cualquier eventualidad.