Explorando la reconfiguración del gasto público en México y su enfoque en la austeridad y el apoyo social.
Ciudad de México.-Durante la conferencia de prensa este miércoles 31 de julio, Juan Pablo de Botton Falcón, subsecretario de Egresos, delineó los nuevos lineamientos para la reconfiguración del gasto público en México, poniendo especial atención en la austeridad y el soporte a los sectores más vulnerables.
De Botton Falcón explicó que se ha dado prioridad a la inversión en programas sociales y proyectos clave.
El subsecretario resaltó la asignación de 741 mil millones de pesos a programas sociales críticos para 2024. Se ha adoptado una política de austeridad que ha permitido reducir el gasto público en un 26% en términos reales, incluyendo cortes en los salarios de altos funcionarios y la optimización de fondos de fideicomisos, facilitando así una redistribución más eficiente de los recursos.
La inversión estratégica se ha centrado en sectores vitales como transporte, comunicaciones, proyectos de agua y energía, buscando promover el desarrollo económico regional y mejorar la infraestructura y servicios básicos a nivel nacional.
Se ha observado un incremento del 5.4% en el gasto social y un crecimiento anual del 7.3% en la inversión física del gobierno. Estas cifras evidencian una política de gasto enfocada en reforzar las estructuras económicas y sociales del país.
Desde el punto de vista fiscal, los ingresos tributarios del gobierno federal se elevaron a 20,967,580 millones de pesos, un 13.1 por ciento más en términos reales comparado con la gestión previa, gracias a un incremento en las auditorías que generaron 3.3 millones de pesos y 17 mil 559 actos a grandes contribuyentes, junto con una gestión eficaz en los procedimientos de devolución, que sumaron 27 millones 706 mil 880 operaciones.
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La política de austeridad republicana ha resultado en un gasto de solo 24 centavos por cada 100 pesos recaudados, demostrando una alta eficiencia en la administración de los recursos públicos.
Además, se han identificado deudores fiscales con obligaciones pendientes que ascienden a 129 mil 185 millones de pesos.
