Ciudad de México

Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo y de Los Zetas, deportado este lunes 16 de diciembre de Estados Unidos a México tras 14 años de cárcel, tendrá que enfrentar en México siete procesos penales federales y podría ser condenado a una pena aproximada de hasta 730 años de prisión.

El capo deberá responder a acusaciones por su probable responsabilidad en delitos contra la salud, delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita, acopio, portación y posesión de armas de fuego, y cohecho.

Un funcionario federal mexicano no autorizado a ser identificado, informó que Cárdenas fue entregado a autoridades mexicanas en la frontera entre ambos países y enviado al penal de máxima seguridad de “El Altiplano”, en el Estado de México.

Cárdenas había sido excarcelado en agosto en Estados Unidos, pero quedó bajo custodia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas estadounidense.

Conocido por su brutalidad, el exlíder del Cártel del Golfo fue extraditado en 2007 a Estados Unidos, donde en 2010 fue sentenciado a 25 años de prisión, aunque no se ha informado por qué sólo cumplió 14 años.

Apodado “El Mata Amigos” o El Ingeniero, Cárdenas asumió el control del Cártel del Golfo a finales de la década de 1990 y luego fundó Los Zetas, un grupo integrado inicialmente por exsoldados de las fuerzas especiales que desertaron del Ejército mexicano y que ha sido considerada la organización más sangrienta que ha existido en México.

Cárdenas usó a Los Zetas como el brazo armado del Cártel del Golfo.