Morelia, Michoacá

Nuevo Parangaricutiro tiene como meta para este año reforestar el municipio con aproximadamente 150 mil árboles, anunció el alcalde, Jesús Espinoza Rochín.

El edil declaró que el Gobierno del Estado se comprometió a aportar un número importante de árboles para el municipio, aunque no mencionó cuántos, agradeció el respaldo del ejecutivo estatal.

Además, señaló que se dará un mayor impulso a la reforestación urbana, para lo cual buscarán la participación ciudadana, mientras que en la comunidad indígena serán los propios comuneros quienes determinen el tipo de árbol que requieren.

“Es importante ver qué tipo de árboles se van a utilizar y sobre todo qué zonas, no puedes llegar a cualquier zona y plantar un arbolito, tenemos que designarlas”.

Espinoza Rochín comentó que al contar con un manejo integral de la madera y conservación de los bosques se han realizado cortes para los árboles que ya son maderables y renovar las zonas boscosas.

“Lo que más nos interesa ahorita es el intercambio de oxígeno, tenías un árbol que te consumía un buen de mantenimiento, de agua, y a la hora de darte oxígeno, no te daba nada”.

Nuevo San Juan Parangaricutiro es considerada una comunidad indígena modelo a nivel estatal y federal por su manejo de recursos forestales y la defensa de los bosques, pues es una localidad maderable, pero también de ecoturismo.

Esta comunidad se asentó en un bosque de pino y encino, tras la explosión del volcán Paricutín en 1943. Tras lo ocurrido comenzaron con la extracción de resina y a la agricultura como actividades productivas.

Fue a partir de los años 1970 cuando comenzaron a recibir capacitación técnica para su organización propia y evitar la deforestación, así como el cacicazgo; hasta 1981 la comunidad forjó las bases de su modelo organizativo y de aprovechamiento forestal.

Ello los llevó al reconocimiento a nivel nacional y recibir premios por dicho modelo que aún se trasmite de generación en generación desde hace más de 40 años.

Han formado más de 10 empresas comunitarias, que según información de la Comisión Nacional Forestal, generan más de mil empleos al año. Ahí se logra el aprovechamiento del 100% de la madera con un control de desperdicios específico.