Morelia Mich.- Ante la problemática que se ha generado por la intervención que pretende realizar la arquidiócesis de Morelia, en el Ex Convento Franciscano de Santa Ana que está bajo el resguardo de la comunidad de Tzintzuntzan, el secretario de Turismo del Estado, Roberto Monroy Garcia, se dijo estar a favor de que este siga bajo custodia de los comuneros.
En entrevista, el secretario de turismo estatal, señaló que desde la dependencia no se tiene ningún inconveniente para que sean los comuneros los encargados de gestionar el espacio, y que no sería correcto que el mismo gobierno intervenga en estas decisiones, ya que han hecho el rescate del mismo cuando este estaba dañado.
“Me parece que la iglesia tiene su espacio, y el ex convento es un atractivo turistico conservado muchos años por la comunidad, por lo cual me parece correcto que la comunidad lo siga conservando, hay reglamentos y hay cosas que no se pueden hacer en el atrio por ejemplo, pero firmemente este es un tema patrimonial que se tiene con el Ex-Convento”, explicó.
En este tenor, Monroy Garcia explicó que desde la dependencia se le ha apoyado a la comunidad de Tzintzuntzan, para que continúen con su conservación, misma “quien rescató el Ex Convento cuando estaba destruido totalmente, de la mano de la asociación Adopta Una Obra de Arte», donde se fijó la condición de que seria la comunidad quien lo operara.
“Haber nosotros no, nos toca a nosotros por que no tenemos ninguna autoridad más que de promoción y no podríamos meternos, no tenemos el encargo de la posesión del inmueble, por qué además les representa un ingreso, que si tú te ves donde lo ocupan, te das cuenta en la conservación que tiene el Ex Convento ha sido, de ellos con el INAH, han tenido, lo han hecho bien, entonces me parecería que no sería correcto quitárselos”, concluyó.
En este tenor, abundó que sería la misma Arquidiócesis la que tendría que ser más flexible con el Turismo Religioso, tanto en las 11 iglesias de la capital michoacana como en los templos de suma importancia a nivel estatal.