Ciudad de México
Claudia Sheinbaum Pardo pronunció este domingo 12 de enero en el Zócalo un discurso por sus primeros 100 días como presidenta en el cual pasó revista a las obras emprendidas por su gobierno y no abordó temas concretos relacionados con la violencia que azota a México.
En los inicios de su intervención, ante unas 350 000 personas, la mandataria reiteró que el país no volverá al modelo neoliberal, aunque destacó en su informe las cifras récord en materia de inversión extranjera, remesas, reservas internacionales y empleo, sin olvidar el hecho de que México es el principal socio comercial de Estados Unidos.
Enfatizó que este año se destinarán 835 mil millones de pesos para programas sociales en beneficio de 30 millones de familias.
“El dinero que antes se robaban o lo usaban para la compra del voto, hoy se distribuye para el beneficio de todo el pueblo de México”, dijo ante miles de personas, muchas de ellas trasladadas mediante el acarreo según los observadores.
En un discurso de una hora, flanqueada por su gabinete y con la presencia en primera fila de los gobernadores morenistas, la jefa del ejecutivo federal anunció que “vienen más aviones” para la aerolínea estatal Mexicana de Aviación, la cual anunció hace poco el cierre de varias rutas.
De igual forma, resaltó el éxito del Tren Maya y desafió a los que llamó “escépticos y pesimistas”.
Ya encarrilada, reiteró los proyectos ferroviarios que ya se habían sido hechos públicos desde que López Obrador los delineó, como las rutas de la Ciudad de México a Pachuca, y a Querétaro.
En la parte final de su intervención volvió a enumerar los cuatro ejes de su estrategia de seguridad: atención a las causas, fortalecimiento de la Guardia Nacional, inteligencia e investigación, y coordinación entre gobiernos.
“Algunos quisieran que fracasáramos; se van a quedar con las ganas”, ironizó para después señalar las tendencias a la baja, desde el sexenio anterior, de los homicidios dolosos, las lesiones y el robo con violencia.
La presidenta celebró que el 1 de junio los mexicanos elegirán por primera vez a sus jueces, magistrados y ministros, a la vez que negó el autoritarismo e insistió en la lucha contra la corrupción.
También adelantó que presentará un nuevo modelo de educación media superior para facilitar que los jóvenes ingresen a alguna de las instituciones educativas.
A la par, anunció la construcción de 20 preparatorias y la ampliación de 65 más, en 59 municipios de 30 estados, con lo que se busca garantizar 40 mil lugares de educación media superior.
La mandataria dejó para el final las palabras con las que mostró autoridad a Donald Trump, quien dentro de ocho días volverá a la Casa Blanca: “Las y los trabajadores mexicanos trabajan como ninguno en los Estados Unidos; son trabajadores extraordinarios del campo, de la construcción, de los servicios”.
Asimismo, expresó que confía en que las relaciones con el nuevo presidente de Estados Unidos continuarán por el buen camino que se forjó durante su primer mandato con AMLO.
Según Latinus y otros portales, el discurso de Sheinbaum obtuvo poca respuesta de los asistentes, muchos de ellos agrupados en contingentes que se distinguían por las banderas que portaban con frases en favor de políticos y funcionarios de origen morenista.
Entre las fallas de sonido, el clima frío y los trayectos en autobús, cientos de asistentes decidieron retirarse del Zócalo antes de que finalizara el evento.