Neftalí Coria

Dice Rodríguez Becerra que las Fiestas patronales son «…la ocasión para la expresión del ritmo, el color, la plástica, la sociabilidad, la emotividad, el comensalismo y hasta el desenfreno. En la fiesta se baila, se canta, se juega, se interpreta música, se lucen vestidos, se engalanan espacios y se alegran los grupos humanos hasta el paroxismo». Y creo que es necesario reflexionar sobre tan nutrido asunto sociológico y religioso. “Fiestas patronales y la comida: una celebración de la fe y la tradición”, es el título de la conferencia que impartirá la Dra. Marcela Briz Garizurieta en: UNAM, Centro Cultural Morelia, este viernes 27 de junio a las 18:00 horas. Y que organiza la mesa directiva del Seminario de Cultura Mexicana, Corresponsalía Morelia. La carrera de la Doctora Briz –miembro titular del Seminario de Cultura Mexicana–, va desde las ciencias sociales y políticas, y su labor empresarial que ha desarrollado con su familia en el restaurante de cocina mexicana El Cardenal, un referente fundamental en el ámbito restaurantero de México. Ella es Doctora en Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, en la cual es profesora de asignatura desde 2002 y ha publicado: El Consejo Mexicano de Hombres de Negocios: surgimiento y consolidación –del cual está por aparecer una nueva edición a cargo del Fondo de Cultura Económica– y Juan Sánchez Navarro: mis amigos tienen la palabra.

Sin lugar a duda una exploración de nuestra tradición festiva y culinaria, que bien vale la pena observar y analizar para conocernos y reconocernos en uno de los muy fuertes brazos de nuestra cultura que se antoja inagotable en las muy diversas regiones de nuestro país.

Marcela Briz Garizurieta, conocedora de la gastronomía mexicana esta vez se ocupa de la exploración de los lazos comunicantes entre las fiestas patronales y la comida tradicional. En dicha conferencia la doctora Briz, busca analizar los significados de tan peculiares escenas e imágenes que de la fiesta patronal y la comida emanan, sin perder de vista la fe con la que los pobladores y creyentes de una comunidad, llevan a cabo con celebraciones religiosas comunitarias, en las que, al centro de la fiesta, se levanta la imagen de la adoración de sus creencias. También en esta conversación con la historia, Marcela Briz Garizurieta, arguye sobre los orígenes de estos reverentes eventos de las comunidades ancestrales.

La comida colectiva es convivencia en los pueblos de nuestro país y en ella podemos observar la solidaridad con la que se comparte, desde su elaboración, hasta la degustación alegre de los platillos de su tradición, que es común en toda celebración de un santo patrono o la virgen que los reúne en la oración y el disfrute de los alimentos compartidos; y a los que se suma la convivencia, la conversación y la ostensible comunicación entre los miembros de una comunidad que se apresta a pensar en los demás, a preocuparse por el bienestar de los iguales, porque es común que en las fiestas y su degustación, pueda verse la igualdad que en otros acontecimientos, se ausenta.
Su disertación, como un ejemplo ilustrativo, la doctora Briz, toma como punto de referencia, el caso del Pueblo de Milpa Alta, en la ciudad de México que año con año lleva a cabo la peregrinación al Santuario de Chalma, que de buena fama goza su peregrinación danzante.

Siempre será enriquecedor, tanto el saber de los orígenes de nuestro patrimonio gastronómico, como saber las razones de nuestras fiestas y celebraciones religiosas y sus alegorías que mucho tienen que ver con manifestaciones diversas del pueblo; que van desde vestuario, adornos, máscaras y distintas manifestaciones –en algunos casos– parateatrales, musicales y plásticas que pueden verse en sus danzas, los vestuarios y elementos que representan, simbolizan y dejan su mensaje de respeto al santo patrono o a la  virgen en torno a la celebración que se ofrenda con la festividad y la comida tradicional.

Según Víctor Omar Dabbagh Rollán “se puede observar con todos estos rituales, cómo se procura tener todo el tiempo nocturno cargado de actividades. Se ve claramente en estas actividades una intencionalidad que pretende mantener en vela a los miembros de la población”, porque en muchos casos, una de las actividades es la de velar la imagen durante toda la noche.

Y en un acto de generosidad, la población recibe con amabilidad a visitantes varios, porque hoy día, como lo vuelve a señalar Dabbagh Rollán, “las fiestas patronales son fiestas que vinculan ya no solo a los miembros (católicos) de la comunidad, sino que afectan a poblaciones próximas o incluso a turistas, independientemente del credo o de la relación que se tenga con el patrón o con la misma población”.

La conferencia que esta vez, ofrece en nuestra ciudad la doctora Marcela Briz Garizurieta, será más allá de lo interesante.

Neftalí Coria. Escritor. Presidente del Seminario de Cultura Mexicana, corresponsalía Morelia.