Maravatío, Michoacán, a 5 de julio de 2025.- Un silencio total por parte de las autoridades municipales y de la seguridad pública estatal prevalece en torno a la preocupante captura de cinco agentes de la Policía Municipal y la Guardia Civil en el municipio de Maravatío, quienes son acusados de entregar a manos de la delincuencia organizada a tres personas detenidas en 2024, cuyo paradero sigue siendo desconocido hasta la fecha.

El pasado 30 de junio, la Fiscalía General del Estado de Michoacán dio a conocer la captura de cinco elementos activos de la Guardia Civil y de Seguridad Pública Municipal de Maravatío, identificados como José Alexis “N”, Rodolfo “N”, Linda Trinidad “N”, María Isela “N” y Arturo “N”. Aunque no se especifica en el comunicado cuáles agentes son municipales y cuáles estatales, en un video se observa que cuatro portan uniformes de la Guardia Civil.

De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía, tras permanecer detenidos por dos días, acusados por las autoridades policiacas de delitos contra la salud, un juez ordenó la liberación de tres hombres recluidos en las instalaciones del Ministerio Público, al no encontrarse pruebas que acreditaran dicho delito.

El 28 de diciembre, a pesar de la orden judicial de liberación, los agentes señalados retuvieron ilegalmente a los tres hombres, manteniéndolos esposados y trasladándolos sin causa legal justificada a las instalaciones de Seguridad Pública Municipal, bajo el argumento de recoger pertenencias.

Posteriormente, en inmediaciones de dichas instalaciones y sin oposición del personal en funciones, un grupo de civiles armados descendió de una camioneta particular y privó violentamente de la libertad a las tres víctimas, hecho presenciado por sus familiares, quienes desde entonces desconocen su paradero.

A pesar de lo ocurrido y de las denuncias presentadas ante diversas instancias por parte de los familiares de los desaparecidos, los agentes se mantuvieron en sus cargos más de seis meses después del hecho, hasta el día de su captura, cuando aún se encontraban en funciones.

Más allá del boletín de la Fiscalía del Estado, ni la Secretaría de Seguridad Pública estatal ni el Ayuntamiento de Maravatío, encabezado por Mario Pérez Flores, se han pronunciado al respecto.

La representación del partido Movimiento de Regeneración Nacional en Maravatío exigió al alcalde que se separe del cargo, en congruencia con los postulados ideológicos del partido y su declaración de principios. Sin embargo, el alcalde ha mantenido un silencio absoluto.

Un día después del escándalo, el 1 de julio, Mario Pérez publicó en su página de Facebook una felicitación por el Día del Ingeniero, y el 4 de julio apareció muy sonriente al lado del gobernador, en el arranque de la construcción de obras públicas.

De múltiples maneras, el crimen organizado se ha hecho presente en Maravatío, como un factor que altera el destino del municipio.

Así ocurrió en 2024, cuando el morenista Miguel Ángel Zavala Reyes fue asesinado a balazos en esa demarcación. Tras el homicidio del aspirante a candidato, no pasaron ni 12 horas cuando fue ultimado su competidor del PAN, Armando Pérez Luna, ese mismo día. Mario Pérez Flores ganó con un 60% de la votación, aunque el PAN decidió ya no participar.

El reciente caso que involucra a los agentes municipales, aunado al silencio institucional, muestra la vulnerabilidad de los pobladores del municipio, quienes padecen la presencia de criminales ligados a cárteles de la droga, pero que ahora también deben cuidarse de bandas de policías armados y uniformados con los impuestos de los mexicanos, al servicio del crimen organizado, una mezcla muy peligrosa.