La producción ecuatoriana marca un nuevo capítulo en el cine latinoamericano al abordar temas íntimos desde una mirada profundamente emocional e inconsciente.

Ashley Rodríguez / La Voz de Michoacán

Morelia, Michoacán. Tras su estreno mundial en el Festival de Cine de Venecia, la película “Hiedra” tuvo su primera proyección en México dentro del marco del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).

Dirigida por Ana Cristina Barragán, la producción ecuatoriana marca un nuevo capítulo en el cine latinoamericano al abordar temas íntimos desde una mirada profundamente emocional e inconsciente.

Durante la conferencia de prensa, la directora explicó que el proyecto nació como un ejercicio de improvisación en 2017 y con el paso de los años se transformó en una historia de introspección y crecimiento.

“Nace de una sensación de crecer, de heridas de adolescencia e infancia”, señaló Barragán.

La cineasta explicó que Hiedra surge de un proceso creativo muy personal y de exploración artística:

“La película sale de un lugar más inconsciente”, expresó.

Lo anterior, subrayando que su intención fue retratar los procesos emocionales humanos desde lo sensorial y lo simbólico.

La actriz Karla Souza, quien debuta como productora ejecutiva en esta cinta, compartió que el encuentro con la directora fue una experiencia transformadora:

“Fue un encuentro muy especial con Ana Cristina, ya que nos permitimos explorar profundidades. Ya estamos en otro mundo. Ver la película, lo que ella plasma, me parece sumamente importante para el cine.”

Souza agregó que al conocer el trabajo de la directora, así como las locaciones y la sensibilidad del elenco, supo que se trataba de una historia única:

“Ana Cristina pone en el centro de todo el corazón. Se ve en la pantalla.”

El elenco destacó que Hiedra es una película compleja, con personajes llenos de matices que demandaron un trabajo actoral profundo.

“Fue un trabajo arduo y profundo. Me gustó cómo en esa repetición entras en un trance, te pierdes y de pronto te encuentras del lado de los personajes”, comentaron.

Los actores también reconocieron el talento del equipo ecuatoriano que participó en la producción.

“Tuvimos el mejor crew, el mejor equipo de arte. Todos eran ecuatorianos y fue interesante trabajar a profundidad”, señalaron.

Sobre el proceso creativo, uno de los actores recordó la fuerza del guion:

“Cuando leí el guion me pareció de los mejores que he leído en mucho tiempo. Tuvimos muchas conversaciones y decidimos comprometernos con un lenguaje. Queremos contar esta historia y queremos contarla de esta forma. Para mí fue muy grato este compromiso.”

El equipo reconoció las dificultades que implica producir cine en Ecuador, pero también celebró la posibilidad de hacerlo desde una identidad propia.

“Hacer una película en Ecuador no suele ser sencillo, sin embargo, estamos contentos y esperamos que muchas personas asistan a ver el filme”, expresaron.

Durante la sesión de preguntas y respuestas, los realizadores fueron cuestionados sobre la recepción del público en Morelia, a lo que respondieron que sintieron una conexión especial con los asistentes.

“Cada público es distinto. En Morelia se sintió una conexión muy fuerte.”

Finalmente, Karla Souza habló sobre los desafíos de realizar una producción en Ecuador, donde los recursos son limitados en comparación con México.

“En Ecuador no cuentan con los fondos que se suelen tener en México para crear producciones como Hiedra. En México existen fondos públicos y privados que buscan invertir en cine, por lo que me siento muy agradecida”, concluyó.