La herencia de Gene Hackman podría desatar una disputa legal tras revelarse los testamentos del actor y su esposa.

La pareja, que vivió sus últimos años de manera discreta y alejada del ojo público, falleció inesperadamente en su hogar en Santa Fe, Nuevo México, dejando un legado que ahora está en el centro de la atención pública y un posible conflicto legal.

Hackman, de 95 años, y Arakawa, de 65, fueron encontrados sin vida el 26 de febrero. Según informes oficiales, Betsy falleció el 11 de febrero por síndrome pulmonar por hantavirus, una rara enfermedad respiratoria transmitida por roedores. Una semana más tarde, Hackman murió por complicaciones de una enfermedad cardiovascular hipertensiva y aterosclerótica, agravada por su Alzheimer avanzado.

Las autoridades concluyeron que ambos fallecimientos fueron por causas naturales y descartaron cualquier actividad criminal. Sin embargo, los cuerpos estaban en un estado avanzado de descomposición, sugiriendo que Hackman pudo no haber notado la muerte de su esposa. Además, uno de sus perros también fue hallado muerto, mientras que otros dos sobrevivieron.

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El testamento de Hackman, firmado en 1995, estipulaba que su fortuna, valorada en unos 80 millones de dólares, iría a su esposa Betsy. No obstante, al morir ella primero, el destino de la herencia cambió. Según las leyes actuales, los bienes podrían pasar a los hijos del actor de su primer matrimonio con Faye Maltese: Christopher, Leslie y Elizabeth.

Por otro lado, el testamento de Arakawa indicaba que si ambos fallecían con menos de 90 días de diferencia, su patrimonio se destinaría a un fideicomiso benéfico. Este detalle ha generado especulaciones sobre si una parte significativa de la fortuna será donada, dejando a los hijos del actor sin herencia.

Gene Hackman mantuvo una relación distante con sus tres hijos durante años, aunque en su vejez logró restablecer el vínculo con ellos. Tras su muerte, los hijos del actor han expresado su tristeza por la pérdida de su padre y su madrastra, a quienes consideraban figuras importantes en sus vidas.

Sin embargo, el futuro de la herencia podría desencadenar una batalla legal.

Expertos legales han señalado que, debido al diagnóstico de Alzheimer de Hackman, sus hijos podrían impugnar el testamento, alegando que su capacidad para tomar decisiones estaba comprometida en los últimos años de su vida.