Se informo el miércoles que los países de Ecuador y Estados Unidos llevaran a cabo operaciones temporales de seguridad en una ciudad portuaria considerada estratégica en la ruta del tráfico internacional de drogas, en apoyo de la fortaleza en la capacidad de los cuerpos de seguridad en el país sudamericano.

La embajada estadounidense en aquella nación, reporto a través de una publicación en X, que elementos de la Fuerza Aérea de Estados Unidos llegaron a territorio ecuatoriano para operaciones de seguridad que se efectuaran en la ciudad de Manta, con el objetivo de mejorar las capacidades militares en el combate del narcoterrorismo.

La representación diplomática incluyó las tareas de una mayor capacidad en recabar información y mas preparación en el combate al narcotráfico.

Se debe mencionar que Manta es una ciudad portuaria ubicada en la provincia de Manabí, a una distancia de 260 kilómetros al suroeste de Quito, es un lugar fundamental en la ruta del Pacífico, empleada por grupos criminales dedicados al tráfico de drogas, en que con base a datos de autoridades,salen cargamentos de sustancias ilícitas hacia Centroamérica y Estados Unidos.

También te podría interesar: Sídney intensifica el caso contra el presunto autor del ataque masivo en Bondi Beach

Por su parte el Ministerio de Defensa de Ecuador detalló en un mensaje a periodistas que las labores estarán enfocadas a brindar información y aumentar las capacidades en Ecuador en su lucha contra el narcotráfico y agregaron que días anteriores arribaron aeronaves militares estadounidenses. Ambos países tienen acuerdos para realizar operaciones marítimas contra actividades ilegales en la zona.

Cabe añadir que en esta ciudad costera del Ecuador, se buscaba instalar una base militar de Estados Unidos para controlar y prevenir acciones de narcotráfico, pero el proyecto no se logro ya que la población rechazara en una consulta popular, la eliminación de una prohibición constitucional vigente desde 2008 que prohibe el establecimiento de bases militares extranjeras en el país andino.

Fuente: Proceso