La serie de Netflix “Adolescencia” se estrenó el pasado 13 de marzo y enseguida se convirtió en un fenómeno mundial. En la trama, el menor de 13 años de edad es investigado por una acusación de asesinato a una compañera de la escuela. La historia explora temas como son la violencia juvenil, acoso escolar y la influencia de las redes sociales en la educación de los jóvenes.

Se ha catalogado como una de las series más vistas en América Latina y los recientes debates sobre la violencia juvenil, Kaspersky pone sobre la mesa el punto de vista en cuanto a la ciberseguridad, señalando la importancia de que los padres supervisen las actividades en línea de niños y adolescentes.

Fabiano Tricarico, quien es el Director General de Productos para el Consumidor para Américas en Kaspersky, mientras que el éxito de la serie ha despertado el interés de los padres para fomentar la educación digital en el hogar. “En 2024, se hicieron virales situaciones en las que jóvenes utilizaban fotos de compañeras para crear versiones falsas de desnudos con deepfakes y difundirlas. Anteriormente, hemos visto otros casos, como el ‘Goofy Humano’, en el que se alentaba a ls jóvenes a hacerse daño; el juego de la Ballena Azul, que los incitaba al suicidio; o el caso viral de Momo, que sembró pánico entre padres e hijos. Todos estos ejemplos resaltan la necesidad de que los adultos se mantengan presentes en la vida digital de sus hijos, del mismo modo en que participan en su educación y actividades extracurriculares”, aseguró.

Por otro lado, los expertos de Kaspersky enumeran cuatro reflexiones de la serie desde el punto de vista de la seguridad digital y la privacidad:

Vida digital, ¡pero con consecuencias reales!

La situación que retrata en la serie es algo extremo, debido a que refleja un problema existente. Un reciente estudio de Kaspersky, demostró que poco más de una cuarta parte de los padres mexicanos que fueron entrevistados, es decir, el 30%, aseguró que sus hijos habían tenido experiencias negativas con el Internet. Las más comunes incluyen pasar mucho tiempo jugando en línea, 22%, robo de contraseñas, 4%. Además, que el 5% señaló que sus hijos han sido víctimas de acoso en Internet. Pese que la cifra es baja, representa un grave riesgo, y dicha realidad es la que sirvió como premisa para la trama de la serie.

En cuanto a las consecuencias con experiencias negativas en Internet para niños, los entrevistados señalaron el estrés continuo (26%) como la causa principal, seguido por una baja autoestima e insomnio (9%), además de la disminución de la actividad social (4%). Mientras que el 5% de los padres aseguró que sus hijos sufrieron depresión, algo realmente preocupante que demuestra el verdadero impacto que tiene la vida en línea en relación con la salud mental y el bienestar de los adolescentes, que también se representa en esta serie.

El portal al mundo online

En cuanto a esta parte, más del 53% de los niños mexicanos obtienen su primer celular o tableta a los 10 años de edad, que por cierto es una edad muy temprana para manejar este tipo de dispositivos. Por lo tanto, la estadística pone en evidencia la urgente necesidad para preparar a los padres e hijos hacia los retos y riesgos que esto conlleva adentrarse al mundo digital de forma prematura. Sin embargo, entre más pronto comience la educación digital, mejor preparados estarán los jóvenes para afrontar las situaciones difíciles de este mundo.

Actualmente se habla mucho de la educación digital, pero los nuevos hábitos solamente pueden crearse con disciplina y constancia; por eso es importante la presencia de los padres durante esta etapa.

Control, educación y confianza

Sin embargo, la permisividad paterna es algo que se muestra en la serie de Netflix como un reflejo de la realidad. Pese que el 72% de los padres asegura que vigilan las actividades de sus hijos en Internet, pero esta preocupación se limita al tiempo en que hacen uso de sus dispositivos. Al momento de preguntarles si en algún momento habían intentado hacer uso de un programa de control parental para saber lo que sus hijos hacían en la red, el 74% comentó que nunca habían intentado instalar este tipo de tecnología, debido a que nunca había ocurrido o también porque no sabían cómo hacerlo.

Ante esto, los expertos señalan que la falta de información de los padres, y que desconocen los peligros del uso indiscriminado del Internet por parte los niños y no saber la manera de protegerlos cuando navegan en el mismo. “Para atractiva (gracias a una trama muy bien elaborada), hace reflexionar a los adultos sobre lo que hacen sus hijos en la red. Ahora tienen que estar atentos cuando están cerca de los jóvenes y tener cierto control cuando no lo están”, subrayó Tricarico.

Uso consciente de las nuevas tecnologías

Otra de las investigaciones de Kaspersky, puso en evidencia algunos mitos que ya existen en los hogares. Por ejemplo, que muchos jóvenes le ocultan a sus padres el tiempo que pasan jugando en línea, a causa de los estereotipos como son la creencia de que “los juegos son malos para la salud” o que “estropean el cerebro”. Pero cuando se trata de educación, hay que saber separar los hechos de los mitos. Claro que un uso excesivo de Internet o videojuegos puede ser algo perjudicial, pero con el tiempo y frecuencia adecuada, es posible beneficiar a la educación. Ya que los juegos son una manera de ejercitar la resolución de conflictos, la creatividad, las habilidades sociales e incluso el aprendizaje de nuevos idiomas.

Es decir, que la conclusión de los expertos de la empresa es algo sencilla: los padres deben estar presentes en la vida en línea que tienen sus hijos del mismo modo que se involucran en otras actividades, como es la educación, el deporte, el ocio. “El mundo online es un reflejo del físico. Si uno dice que no va a hablar con desconocidos ni a aceptar nada de ellos, lo mismo debe aplicarse a Internet y las redes sociales. Si te preocupas por no decir malas palabras delante de tus hijos y filtrar películas o programas que ven en la televisión, esa misma regla tiene que ser la misma en el mundo digital. Existen soluciones tecnológicas para padres que podrían ayudar a garantizar que se cumplan los acuerdos cuando el niño utiliza el dispositivo sin la presencia de adultos. Sin embargo, ningún software educará a niños y jóvenes”, señaló Tricarico.

Fuente: López-Dóriga