Ángel del Villar, productor musical mexicano y director de “Del Records”, fue declarado culpable en una corte de Estados Unidos por hacer negocios con un narcotraficante sancionado por el gobierno.
Del Villar violó la Ley Kingpin, que prohíbe a ciudadanos y empresas estadounidenses de realizar transacciones con personas vinculadas al narcotráfico; aunque esta en libertad condicional tras pagar una fianza de 100 mil dólares, enfrenta una sentencia de hasta 30 años de prisión, la cual se decidirá el 15 de agosto.
Uno de los testigos más importantes en el juicio fue el cantante de música regional mexicano Gerardo Ortiz, quien admitió haber participado en eventos organizados por el narcotraficante u declaró que Del Villar lo convenció de presentarse en al menos 19 conciertos relacionados con estas actividades.
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Las autoridades comprobaron que Del Villar y su empresa trabajaron con Jesús “Chucho” Pérez Alvea, un promotor mexicano vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). En abril de 2018, un artista de Del Records, que resulto ser Gerardo Ortiz, viajo a un concierto organizado por Chucho Pérez en Aguascalientes. Las investigaciones revelaron que la tarjeta de crédito de Del Villar pagó el avión privado que llevo al cantante al evento. Además, entre 2018 y 2019, el cantante se presentó en más conciertos organizados por Pérez en Baja California, Guanajuato y Chiapas.
Ahora Del Villar espera su sentencia, mientras su caso deja al descubierto la conexión entre la música y el narcotráfico en la industria.
Fuente: El universal
