El bacalao comercializado ha sido sustituido por rayas o especies de tiburones que están en peligro de extinción

Redacción / La Voz de Michoacán

La organización Oceana alertó que tres de cada 10 veces que te venden bacalao, en realidad se trata de otras especies de menor valor, amenazadas o en peligro de extinción, por lo que la sustitución de otras especies por bacalao se ha convertido en “la tradición del engaño en las mesas mexicanas”.

“El bacalao es una especie que forma parte de los platillos tradicionales que se encuentran en las mesas de las familias mexicanas en las fiestas decembrinas, pero de acuerdo con el estudio ‘Gato x Liebre’, los consumidores podrían recibir tilapia y pagar hasta tres veces más de su valor real”, dijo Esteban García-Peña, coordinador de Investigaciones y Política Pública de Oceana.

Desde 2019, la organización dedicada a la protección de los océanos denunció que, en promedio, el 31.5 por ciento de las veces que se vende bacalao en Ciudad de México, en realidad se trata de una especie completamente distinta. El porcentaje de sustitución más alto fue en pescaderías con 55 por ciento, seguido de restaurantes con 40 por ciento; los supermercados registraron el porcentaje más bajo con 4.5 por ciento.

De acuerdo con los análisis de ADN realizados a diferentes muestras de bacalao, Oceana identificó que tres de cada diez veces, el pescado que suele prepararse en las fiestas decembrinas es en realidad otra especie como rayas, mantarrayas o diferentes tipos de tiburón, las cuales, de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés), se encuentran en peligro de extinción como el tiburón martillo y otros en la categorías de “casi amenazadas” como el tiburón toro y el tiburón zorro.

Impacto económico y ambiental

La organización resaltó que la falta de información clara y transparente de los alimentos del mar que consumimos tiene repercusiones en el bolsillo del consumidor y en la salud de nuestros mares.

Por lo que destacó la urgencia de que México cuente con una norma de trazabilidad para evitar que los consumidores reciban “gato x liebre”.

“Oceana reiteró el llamado a la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) para que se apruebe la Norma de Trazabilidad para rastrear los productos pesqueros del barco al plato”.

La organización destacó que la falta de trazabilidad permite que cualquier pescado sea vendido como bacalao, sin importar que sea de menor valor, y por ellos se defrauda a los consumidores.

En un estudio realizado en 2018, encontraron que las pescaderías son las más fraudulentas, en dichos establecimientos el bacalao se vendía hasta en 220 pesos por kilo; pero según sus análisis, en realidad se trataba de tilapia, con un precio regular de 85 pesos por kilo.

Además, se ofrecía raya que tiene un precio regular de 80 pesos, pero que era vendida como si fuera bacalao con un costo de 299 pesos.

De esa manera, Oceana urgió a aprobar la norma de trazabilidad, ya que la gente sigue sin poder decidir qué quiere comer, pues una de cada 3 veces se sustituye el pescado que se pide y por el que pagamos, por especies completamente distintas, como el tiburón.

Y, además, muchos de los tiburones que continuamente se venden como bacalao están amenazados, y merecen ser protegidos.