En los últimos tres meses, Culiacán ha sido escenario de una serie de asesinatos que involucran a influencers sinaloenses, en medio de una creciente crisis de violencia desatada tras la detención del narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada por autoridades estadounidenses.

Uno de los casos más recientes fue el asesinato de Jesús Miguel Vivanco García, conocido en las redes sociales como «Jasper».

El joven de 29 años, quien tenía una destacada presencia en plataformas como YouTube, fue hallado sin vida el 23 de noviembre en un camino de terracería cercano a la sindicatura de Costa Rica, Sinaloa.

Su cuerpo presentaba huellas de tortura, y había sido reportado como desaparecido días antes. «Jasper» también había sido vinculado con los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera en investigaciones del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, debido a sus posibles nexos con ellos. En sus redes, era conocido por su faceta de cantante y por colaborar con otros creadores de contenido como Markitos Toys.

Otro asesinato ocurrió el 19 de octubre, cuando Juan Carlos, conocido en TikTok como «El Chilango», fue ejecutado a balazos.

Este tiktoker, que se dedicaba a la venta de dulces y USB de música en las avenidas de Culiacán, también había hecho publicaciones en las que hacía referencias a «La Chapiza», un grupo vinculado a los hijos de «El Chapo».

En sus videos, utilizaba emojis de rebanadas de pizza, un símbolo asociado a este grupo criminal. En ocasiones, «El Chilango» también apareció junto a Markitos Toys en contenido compartido en sus redes.

Markitos Toys, un influencer que ha ganado notoriedad en las redes sociales, ha sido objeto de especulaciones sobre sus vínculos con el narcotráfico, especialmente con los hijos de «El Chapo» Guzmán.

Aunque nunca ha declarado públicamente sobre estas acusaciones, la periodista Anabel Hernández lo mencionó en su podcast, lo que aumentó la controversia alrededor de su figura.

En cuanto a los recientes incidentes violentos, el 28 de noviembre se registraron ataques armados en dos sucursales del restaurante Ranch Roll, presuntamente vinculadas con Markitos Toys.

Sin embargo, el influencer no ha hecho comentarios al respecto, lo que ha dejado muchas interrogantes sobre su posible relación con estos hechos.

Estos casos resaltan la creciente violencia en Sinaloa y la compleja interrelación entre el mundo del narcotráfico y las redes sociales, donde figuras como «Jasper», «El Chilango» y Markitos Toys, aunque conocidos por su contenido de entretenimiento, se han visto envueltos en controversias que los vinculan con grupos criminales en la región.

Fuente: El Universal