Culiacán, Sinaloa
Al menos tres influencers sinaloenses han sido asesinados en menos de tres meses en Culiacán, en medio de la crisis de violencia que desató la polémica detención de Ismael “El Mayo” Zambada por el gobierno de Estados Unidos.
Leobardo Aispuro Soto, conocido como “El Gordo Perucci”, es el caso más reciente. Fue baleado el 9 de diciembre afuera de su casa junto a su esposa, quien resultó herida.
El creador de contenido con más de 150 mil seguidores en YouTube, solía compartir juegos junto a sus amigos, el Chino Feng y Jesús Cázares “El Compa” y realizaba visitas a restaurantes, aunque un par de veces mostró las armas que poseía en Estados Unidos.
También realizó colaboraciones con Markitos Toys y, un día antes de que el “Gordo Perucci” fuera baleado, denunció en un video haber sufrido un robo en su casa, y reveló que desconectó las cámaras de seguridad por un rumor en Culiacán.
Jasper corrió la misma suerte
“Jasper” es el apodo de Jesús Miguel Vivanco García, de 29 años. Su cuerpo fue hallado por sus familiares con huellas de tortura, el sábado 23 de noviembre en un camino de terracería que conduce a la sindicatura de Costa Rica, tras reportarse como desaparecido en Sinaloa.
En el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos aparece su nombre en una investigación por su presunta relación con los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
El “Jasper” era conocido por ser cantante, tenía su propio corrido. Y también aparecía en los videos de su amigo Markitos Toys, quien alguna vez le prestó uno de sus lujosos coches para grabar un video musical.
Juan Carlos, “El Chilango”, otra víctima
Otro caso sucedió el sábado 19 de octubre, cuando fue asesinado a balazos Juan Carlos, el tiktoker conocido como “El Chilango”, quien se dedicaba a la venta de dulces y USB de música en las avenidas de Culiacán, Sinaloa.
El tiktoker publicaba videos relacionados con su vida diaria y su trabajo, pero también hacía referencias a la facción conocida como ‘La Chapiza”, hijos del narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
Incluso, en sus publicaciones utilizaba emojis de rebanadas de pizza, las cuales hacían referencia al grupo delictivo.
En uno de sus clips, apareció junto al creador de contenido Markitos Toys. Sobre Markitos Toys, se ha especulado que tiene vínculos con los hijos de El Chapo Guzmán, luego de que la periodista Anabel Hernández mencionara su apodo en un episodio de su podcast.
Lo último que circuló sobre el youtuber fue que el pasado 28 de noviembre, dos sucursales del restaurante Ranch Roll, presuntamente vinculadas con él, fueron escenario de ataques armados en Culiacán, aunque él no declaró nada al respecto.