Este año la festividad también se tendrá en diferentes calles del centro de Pátzcuaro, con las misas callejeras con la intención particular de orar por las víctimas de la violencia
Angélica Ayala / La Voz de Michoacán
Pátzcuaro, Michoacán. La celebración de la Asunción de la Virgen María en la Basílica Inmaculada de la Salud es una de las más esperadas, ya que la imagen original es bajada de su camarín para hacerle el cambio de vestido por el color rojo, el cual luce hasta diciembre. Además, recorre al interior de su templo en peregrinación, llega a la puerta y atestigua la quema de palomitas de papel que 15 días antes reparten un grupo eclesiástico a las personas que comulgan en las misas; es una festividad enmarcada en el agradecimiento y la fe en la Virgen heredada por el primer obispo de Michoacán, Vasco de Quiroga.
Este año la festividad también se tendrá en diferentes calles del centro de Pátzcuaro, con las misas callejeras con la intención particular de orar por las Víctimas de la Violencia, al ser la ciudad de constantes muestras de inseguridad que han ocurrido en los últimos años; donde las familias se manifiestan para encontrar a sus personas desaparecidas, donde los asaltos a mano armada han ocurrido, también los robos en cajeros y casas habitación, por ello este año la festividad tendrá esta particularidad.
Del primero al 14 de agosto se tendrán estás misas callejeras a las seis de la tarde en las calles de: Lerin, Curatame, Iquingari, Jacarandas, barrio de la Cruz Verde, Tejerías, fraccionamiento el Zitunero y en la calle de Serrato. Además de las celebraciones eucarísticas en su basílica con las peregrinaciones de los diferentes grupos eclesiásticos como las Archicofradías del Sagrado Corazón de Jesús, de La Santísima Trinidad, de las Damas y Caballeros de la Virgen, de liturgia, entre otros.
En este quincenario también a diario se realizan procesiones con la réplica de la imagen con la participación de los colonos de las diferentes parroquias e iglesias de la cabecera municipal. Durante este periodo la corte de honor de la Virgen Inmaculada de la Salud, entregan unas palomitas de papel, a quienes participan en el rosario y comulgan, como una manera de solicitar algún favor a la virgen Inmaculada de la Salud, ya que por la parte de atrás de la figura de papel escriben alguna petición o agradecimiento.
El miércoles 13 de agosto, a las siete de la mañana, la virgen de La Salud, es bajada de su camarín por los Caballeros de Honor, con todo cuidado la manipulan, cubren sus manos con guantes para no dañarla, es un momento muy emotivo, ya que, entre vivas y aplausos, reciben a la bendita imagen para colocarla en el salón del cabildo, donde las personas pueden pasar a saludarla y verla de cerquita, para después las madres Dominicas son las responsables de cambiar el ajuar de la Virgen por el color rojo, mismo que conserva hasta diciembre, donde nuevamente es cambiada para su fiesta principal el 8 de este mes.
La gran solemnidad de esta fiesta que reúne a miles de personas no solo de Pátzcuaro, sino también de la Región Lacustre y otros estados de la república de México, es el 15 de agosto, iniciarán a las seis de la mañana con las tradicionales mañanitas; a las siete de la mañana y doce del día se tendrán las misa la del medio día es concelebrada. A las seis de la tarde nuevamente se realizará la celebración eucarística para al terminar, seguir con la esperada bajada de la Virgen.
Durante todo el año, solamente dos veces sale de su camarín Saluquita, como cariñosamente se le nombra, es este 15 de agosto y el 8 de diciembre. Luego entonces, en la Asunción recorre el interior de su Basílica, por los dos pasillos laterales y el central, al llegar a la puerta principal, solo sale unos metros la colocan frente a un pebetero con fuego, ahí se colocan las palomitas de papel, la virgen atestigua este acto que para los católicos representa una petición real y de fe hacía la milagrosa imagen.
Son los Caballeros de Honor de la Virgen, quienes la cargan y coordinan todo el recorrido, reteniendo a la gente que se aglutina para estar más cerca de ella, algunos intentan tocar el manto o pasan pañuelos para que rocen la imagen y queden bendecidos. Es una de las fiestas más esperadas por los fieles a la Virgen Inmaculada de la Salud, además de su fiesta patronal.