La presidenta de México, Claudia Sheinbaum enviará hoy al Congreso de la Unión, las leyes secundarias de reforma energética.
Ciudad de México.-La presidenta de México, Claudia Sheinbaum informó en su habitual conferencia matutina que hoy, se enviarán al Congreso las leyes secundarias relacionadas con una ambiciosa reforma energética.
Este cambio busca reestructurar y simplificar las operaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), las dos gigantes estatales del sector.
Un borrador de la ley del sector eléctrico revela que la generación de electricidad en México se gestionará mediante esquemas de inversión mixta, donde el Estado mantendrá al menos un 54% de participación.
Luz Elena González, secretaria de Energía, explicó que la reforma incluye seis leyes principales y la armonización de cinco adicionales, orientadas a facilitar la transición energética con un enfoque de “justicia”, priorizando a las comunidades más vulnerables.
“Justicia energética” es un concepto clave en esta reforma, que busca reducir las desigualdades en el acceso y uso de la energía, señalando que CFE y Pemex deben enfocarse en su responsabilidad social, según declaraciones de González.
Sheinbaum Pardo criticó la gestión anterior de estas empresas y la privatización de recursos durante el “periodo neoliberal”, con la intención de eliminar subsidiarias y filiales innecesarias, asignando a estas empresas un régimen especial para la gestión de sus finanzas.
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“Va a permitir además de la soberanía, el mejor funcionamiento de CFE y de Pemex y del reconocimiento de empresas públicas”, afirmó Sheinbaum, quien también subrayó la importancia de estos cambios para su “Plan México” de desarrollo económico y social.
Los cambios propuestos son una reversión de la reforma de 2013 que abrió el sector a la inversión privada.
“Se recupera el sentido público de CFE y de Pemex como garantes de la producción de energía para el pueblo de México y la soberanía nacional”, explicó la presidenta.
La reforma también establece límites a la participación privada en la producción de energía, asegurando una mayor prevalencia del sector público. Esto representa una transformación profunda que, según Sheinbaum, “da viabilidad al país” y reemplaza completamente las reformas anteriores.
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Finalmente, se menciona que la CFE invertirá significativamente en los próximos años para expandir su capacidad de producción y mejorar la infraestructura de transmisión y distribución, asegurando así el suministro energético y apoyando el crecimiento económico del país.
