Morelia, Michoacán, 24 de enero de 2025.- Es inevitable hablar de otra cosa que no sea la toma de posesión de Donald Trump y con esto, todo lo que pasarán durante los próximos cuatro años. El actual presidente de los Estados Unidos, es un personaje que puede ser odiado o amado, pero no ignorado y que consigue hacer que incluso la persona más apolítica, termine hablando de temas políticos. Por eso mismo, desde que ganó las elecciones y en especial desde este lunes, el mundo entero se pregunta: ¿Qué pasará con todas las promesas/amenazas que ha dicho? Algunas de ellas ya las firmó en las órdenes ejecutivas de este lunes inclusive.
Es cierto que este Trump es uno renovado, sin los errores de ser un novato inexperto como sí lo fue hace 8 años y también es verdad que ahora posee mayor poder al tener controlado el poder judicial, el senado y el congreso; sin embargo, es menester recordar que Trump sobretodo es un empresario y eficaz negociador, por lo que, tampoco se arriesgará a realizar acciones que terminen por afectar notoriamente a su país.
Si bien es verdad que las deportaciones se harán y que las amenazas a los aranceles también podrán cumplirse, no significa por eso que expulsarán en su totalidad a todo migrante ilegal porque sencillamente no es viable para la industria y economía norteamericana. No confundamos las cosas, sí habrá muchas deportaciones y de hecho ya vemos los efectos de las acciones del mandatario estadounidense en la frontera México-Estados Unidos, sin embargo no se significa con esto que Trump dejará limpio de migrantes su país. De la misma manera sucede con los aranceles; no podemos olvidar que al final Canadá, Estados Unidos y México forman una región llamada Norteamérica y a pesar de lo desbalanceado de esta, siguen necesitando de sí para competir con otras regiones como lo son China por sí misma y Europa.
Las decisiones de Trump terminarán por afectar a todo el mundo, pero sobre todo a México y a Europa. Para México la mejor opción será buscar tener otras zonas de inversión con las que de hecho ya se cuenta con tratados pero más importante aún, saber negociar con Estados Unidos, porque la realidad es que no hay país que ofrezca lo que ofrecen los estadounidenses. Será difícil, pero demostrará la capacidad que pueda o no pueda tener el gobierno de Claudia Sheinbaum.
Con Europa es diferente, deberán aprovechar el aislacionismo que implementará el gobierno de Trump y ser ellos ahora quienes comercien con los mercados que Estados Unidos va a descuidar. Respecto a la seguridad, no tengo dudas, Trump será firme y no querrá que su país siga siendo la policía del mundo, por lo cual, Europa deberá ser su propio salvador y dejar de depender de los norteamericanos,
No estoy diciendo que no temamos a las ideas que abundan en la cabeza de Trump porque muchas veces nos ha demostrado que como amanece toma sus decisiones, pero debemos tomar en cuenta que las amenazas suelen ser parte de su esencia y de su discurso populacho, esta vez más agresivo, es verdad, sin embargo, el mundo seguirá girando a pesar de que el trancazo, o en este caso el trumpazo sea muy fuerte.