La escritora Paulette Jonguitud presenta su novela «El mundo desplazado», un relato que busca encapsular los miedos de las mujeres en México y ofrecer un espacio seguro para reflexionar sobre aquellos terrores que son tanto compartidos como íntimos.

En este contexto, la autora revela que el libro, publicado por Penguin Random House, entrelaza cuatro historias en un mundo distópico en el sur de la Ciudad de México, explorando tanto los miedos reales como los imaginarios que enfrentan las mexicanas, siendo la violencia de género uno de los temores más apremiantes.

Los personajes de la novela, una niña y mujeres de entre 40 y 60 años, representan diferentes generaciones, mientras que Jonguitud decide omitir intencionadamente a las mujeres de entre 20 y 30 años, dirigiéndose específicamente a ese público lector.

La autora desea que estas lectoras se vean reflejadas en el personaje principal, creando una conexión que les permita cuestionar su propia ausencia en la narrativa.

Jonguitud destaca que “las mujeres nos leemos entre nosotras” y espera que sus lectoras se atrevan a asustarse con los relatos de ficción, en lugar de los temores cotidianos que ya enfrentan en la vida real.

En este mundo distópico, los “podridos”, monstruos surgidos de la imaginación de una niña, simbolizan la forma en que las agresiones hacia las mujeres son percibidas como amenazas colectivas.

Otro objetivo de la novela es explorar las relaciones entre mujeres artistas de diferentes épocas, así como crear un “monstruo que fuera mujer” que sirva como metáfora de la depresión y la ansiedad, inspirándose en figuras literarias como ‘Frankenstein’.

Jonguitud se pregunta si las mujeres pueden heredar sus miedos a las generaciones futuras o si estas últimas estarán libres de tales temores.

El mundo desplazado también toca temas como la ansiedad, el duelo y la ausencia de figuras femeninas, destacando la importancia de las redes de apoyo entre mujeres.

La autora considera que el lanzamiento del libro coincide con un periodo en el que el género del horror cobra relevancia, invitando a las lectoras a confrontar sus miedos en un espacio literario que permite una experiencia de temor seguro.

Así, «El mundo desplazado» se convierte en una reflexión profunda sobre el miedo, la creatividad y la sororidad, invitando a las mujeres a explorar su interior y enfrentar, a través de la ficción, las realidades que las rodean.

Fuente: López-Dóriga