Morelia, Michoacán, 05 de marzo de 2025.- Cada vez son más las pruebas de que la dirigencia estatal del PRI encabezada por Guillermo Valencia Reyes no representa los intereses de todos los priistas michoacanos.
El también diputado local plurinominal realizó un triste y desangelado evento para celebrar los 96 años del PRI.
Al mismo tiempo, experimentados liderazgos priistas realizaron su propio festejo, con un grupo de militantes que tampoco se sienten representados por la actual dirigencia estatal.
Aquellos priistas de los que Memo Valencia decía primero que no existían, luego que no eran priistas y posteriormente, sin éxito, los quiso expulsar del partido.
Estoy hablando del ex alcalde de Morelia y ex diputado local, Wilfrido Lázaro Medina; el ex diputado local y ex alcalde de Zacapu, Mario Magaña Juárez; y, el ex dirigente estatal y ex diputado local, Jesús Hernández Peña.
Además, del ex diputado local, ex diputado federal y actual secretario de Desarrollo Rural de Morelia, Roberto Carlos López García; y el ex delegado federal del ISSSTE en Michoacán, Diego Romeo Chávez Hernández.
Así de dividido, disgregado y disminuido tiene Valencia Reyes al PRI. Pero se niega a ver la realidad.
Por eso, si para la siguiente elección el hoy dirigente estatal del tricolor insiste en tomar decisiones unilaterales, muy pocas posibilidades de éxito habrá para los proyectos y prospectos priistas.
Y sin embargo, Memo Valencia y su líder nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, han llevado a lo que queda del PRI a convertirse en un partido que sólo administra las derrotas, un partido donde aún perdiendo los dirigentes ganan.
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