En un reciente editorial publicado en el semanario Desde la Fe, la Arquidiócesis de México expresó su preocupación por la propuesta de reforma al Poder Judicial que será discutida en el Senado a partir de este domingo.
La Iglesia cuestionó la premura con la que se está manejando la iniciativa y advirtió que la propuesta, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, no aborda una revisión integral del sistema judicial ni garantiza una mejor administración de justicia.
La reforma, que incluye propuestas como la elección de jueces por voto popular y la reducción del número de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ha generado un debate intenso.
La Arquidiócesis de México subrayó la importancia de atender el tema de la justicia con un diálogo profundo y sin apresuramientos, cuestionando la prisa con la que se pretende aprobar la iniciativa.
“La propuesta de reforma no responde a una revisión integral del sistema judicial, ni garantiza una mejor impartición de justicia. ¿Por qué la prisa?”, cuestiona el editorial, añadiendo que “la necesidad de justicia es una de las grandes demandas sociales” y que una reforma es “necesaria y prioritaria”, pero debe ser abordada con diálogo y reflexión.
El rechazo a la rapidez del proceso se enmarca en un contexto de creciente protesta en México. La reforma ha suscitado diversas manifestaciones, incluidos paros en la SCJN y marchas estudiantiles.
Además, organismos internacionales y entidades financieras han expresado preocupaciones sobre los posibles riesgos que la reforma podría representar para la inversión privada y los tratados comerciales.
La Iglesia hizo un llamado a los legisladores recién electos para que, en lugar de buscar notoriedad o imponer decisiones radicales, opten por la sabiduría y la prudencia. Instó a escuchar a todos los sectores involucrados y a realizar una revisión exhaustiva del sistema judicial. “Si actúan con sabiduría y prudencia, el pueblo mexicano sabrá reconocerlo con creces”, concluyó el editorial.
La reforma propuesta incluye cambios significativos, como la reducción del número de ministros de 11 a 9 y la disminución del período de su mandato de 15 a 12 años, además de modificar el Consejo de la Judicatura Federal y eliminar la pensión vitalicia para los ministros.
Ante este escenario, la Arquidiócesis de México hace un llamado a la reflexión y al diálogo abierto para asegurar que cualquier cambio en el sistema judicial sea cuidadosamente considerado y verdaderamente beneficioso para el país.
Fuente: López-Dóriga
