Niñas y niños llegan al mediodía, hacen su tarea con apoyo del personal, leen obligatoriamente al menos un libro y participan en diversas actividades educativas, recreativas y artísticas
Ashley Rodríguez / La Voz de Michoacán
Morelia, Michoacán. - Entre el bosque de Morelia, resguardada por árboles y ardillas, se encuentra un lugar poco conocido pero profundamente valioso: la Biblioteca Pública Municipal Morelia 450 Aniversario. Más allá de sus muros y estanterías, este recinto representa un espacio de acompañamiento, inclusión, aprendizaje y libertad para decenas de niñas y niños que acuden diariamente.
En entrevista exclusiva para La Voz de Michoacán, el coordinador Hugo Alberto Alejandre Medina, nos compartió que esta biblioteca cumple 34 años de vida y se ha consolidado como un modelo de servicio comunitario con una visión humanista y social.
La historia de la biblioteca comenzó como un antiguo kiosco abandonado en el bosque, que fue transformado en biblioteca durante la administración municipal de Samuel Maldonado, en 1991, y ha evolucionado gracias al esfuerzo de figuras clave como el periodista Óscar Tapia Campos, quien la dirigió por 17 años y reactivó su funcionamiento.
“Él vio que había niños dormidos dentro de coches, esperando horas a sus padres que trabajaban en la zona. Empezó a invitarlos a pasar a la biblioteca, a darles un espacio seguro. Esa fue la semilla de lo que somos hoy”, relató Alejandre.
Actividades más allá de los libros
Aunque el acervo general de la biblioteca ronda los 5 mil ejemplares (de los cuales un 10% es infantil), lo más valioso no está solo en los libros. Todos los días, niñas y niños llegan al mediodía, hacen su tarea con apoyo del personal, leen obligatoriamente al menos un libro y participan en diversas actividades educativas, recreativas y artísticas, explicó el coordinador.
“No somos una guardería. Aquí se fomenta la lectura como una actividad permanente, no como un programa de temporada. Además, se prohíbe el uso de celulares personales dentro del recinto, pero se facilitan dispositivos con acceso a internet para consultas escolares.”
Después de cumplir con sus deberes, las y los menores participan en juegos de mesa, clases de ajedrez, actividades manuales, reciclaje creativo y hasta sesiones de psicoterapia grupal dos veces por semana, impartidas por una psicóloga especializada.
Curso de verano con enfoque inclusivo
Uno de los aspectos más destacados de la biblioteca es su curso de verano, que este año se realizó del 14 al 25 de julio y contó con la participación de 64 niñas y niños. En esta edición se integraron talleres sobre inclusión social, lengua de señas mexicana y sistema Braille.
La encargada de estos talleres fue la joven Verónica Michelle Posadas, estudiante de pedagogía.
“Ella empezó hablando con los niños sobre empatía hacia las personas con discapacidad, vendándoles los ojos, explicando cómo viven y sienten. Luego vino la parte técnica: escritura Braille, cómo se escribe su nombre, y el aprendizaje de señas”, explicó Alejandre.
Además de las actividades diarias como lectura, manualidades y juegos organizados, el curso incluyó visitas al zoológico, museos, rallys y matrogimnasia, en la que participaron familias completas.
“Una niña nos dijo: ‘aquí me siento libre’. Esa es la esencia de este lugar”, compartió con emoción el coordinador.
Un espacio seguro para niñas, niños y padres
Hugo Alberto comentó que la biblioteca brinda atención de lunes a viernes, de 9:00 a 18:00 horas, sin necesidad de que los padres estén presentes todo el tiempo. No es obligatorio asistir todos los días, siempre se reciben con los brazos abiertos, sin importar si han faltado semanas enteras.
“Recibimos a hijos de personas que trabajan o incluso a quienes vienen a tratamientos médicos al Hospital de Oncología. Saben que aquí estarán seguros, haciendo tareas, leyendo, conviviendo”, aseguró el entrevistado.
¿Dónde está ubicada?
La Biblioteca Pública Municipal Morelia 450 Aniversario se encuentra en el bosque de Morelia, en la calle Lic. Justo Mendoza, Centro (a un costado de la fuente de los patos).
Un proyecto que sueña con crecer
Pese a los logros, Alejandre Medina mencionó que el equipo enfrenta retos financieros y estructurales. No cuentan con un presupuesto fijo del municipio ni del estado, lo cual dificulta el mantenimiento y crecimiento del recinto.
“Hemos recibido donaciones, como juegos infantiles por parte de una secundaria, pero todo lo demás lo gestionamos con mucho esfuerzo. Nuestro sueño es convertir este espacio en una biblioteca digital, ya tenemos incluso un diseño arquitectónico”, mencionó.
Donaciones de libros infantiles son especialmente bienvenidas:
“Cuando alguien llega con unos cuentos para niños, nos hacen el día”, dijo entre risas.
Una invitación a conocerla
Finalmente, el coordinador hizo una invitación especial a las familias morelianas:
“Si tienen necesidad de dejar a sus hijos en un espacio seguro y enriquecedor, esta biblioteca es una opción. Aquí se lee, se aprende, se juega y se vive la cultura con alegría. No hay una obligatoriedad, pero siempre serán bienvenidos”.