China advierte que los aranceles de EEUU perjudican a países pobres, generando inestabilidad y potencial crisis humanitaria.
China se posicionó este sábado como defensora de las naciones en desarrollo al declarar ante la que los aranceles impuestos por Estados Unidos (EEUU) provocarán “graves perjuicios” a los países pobres, y en algunos casos, podrían desencadenar una “crisis humanitaria”.
Disputa comercial
Las dos economías más grandes del mundo están en medio de una disputa comercial desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, impusiera aranceles de hasta el 145% a los productos chinos.
En respuesta, , lo cual ha generado más incertidumbre en los mercados.
El ministro de Comercio de China, Wang Wentao, advirtió que las medidas arancelarias de Washington “causarán graves perjuicios a los países en desarrollo, especialmente a los menos avanzados, e incluso podrían provocar una crisis humanitaria”, según un comunicado de su oficina.
“Estados Unidos no deja de introducir medidas arancelarias, generando una gran incertidumbre e inestabilidad en el mundo y causando caos tanto a nivel internacional” como dentro de su propio país, añadió durante una conversación telefónica el viernes con la directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala.
China indicó el viernes que “ignorará” cualquier nuevo incremento de aranceles de Estados Unidos, ya que, según Pekín, “a este nivel”, “los productos estadunidenses exportados a China ya no tienen ninguna posibilidad de ser aceptados en el mercado”.
Demanda ante la OMC
El país asiático también anunció que presentará una demanda ante la OMC por la última ronda de aranceles de Trump, después de haber recurrido esta semana al organismo.
Las exportaciones chinas a Estados Unidos superaron los 500 mil millones de dólares el año pasado, representando el 16.4% del total, según los servicios aduaneros de Pekín.
A pesar de las tensiones, Trump se mostró “optimista” el viernes sobre un acuerdo comercial con Pekín, y aseguró que su política arancelaria “funcionaba realmente bien”.
El mandatario republicano dio marcha atrás parcialmente en su estrategia proteccionista el miércoles, suspendiendo por 90 días los aranceles adicionales contra los socios comerciales de Estados Unidos, excepto para Pekín, aunque mantuvo algunas tarifas aduaneras aumentadas y un impuesto mínimo del 10%.