El Departamento de Justicia publicó la lista de los 26 delincuentes entregados a Estados Unidos, entre los que se incluyen Abigael González, líder de Los Cuinis, y Servando Gómez Martínez, alias La Tuta

Agencias / La Voz de Michoacán

Ciudad de México. La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, agradeció al equipo de Seguridad Nacional de México su colaboración por enviar a 26 líderes criminales a que rindan cuentas ante la justicia de su país, y agregó que "hoy es el ejemplo más reciente de los esfuerzos históricos de la administración Trump para desmantelar cárteles y organizaciones terroristas extranjeras".

Añadió que "estos 26 hombres han contribuido a traer violencia y drogas a Estados Unidos; bajo la supervisión de este Departamento de Justicia, enfrentarán graves consecuencias por sus crímenes contra este país".

La embajada estadounidense en México indicó en un comunicado que, entre los transferidos, había “personajes clave” del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y del Cártel de Sinaloa.

La fiscalía federal mexicana y la Secretaría de Seguridad confirmaron los traslados en un comunicado en el que agregaron que el Departamento de Justicia estadounidense se comprometió a no buscar la pena de muerte en ninguno de los casos, punto que fue confirmado por la persona antes mencionada y familiarizada con el caso.

Esta es la segunda vez en cuestión de meses que México envía a Estados Unidos a un grupo grande de destacados integrantes del crimen organizado acusados de tráfico de drogas, asesinato y otros delitos, algo que era totalmente inusual hasta ahora.

En febrero, México entregó a 29 miembros de cárteles, incluido el narcotraficante Rafael Caro Quintero, quien estuvo detrás del asesinato de un agente de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) en 1985.

Esos traslados se realizaron días antes de que entraran en vigor aranceles del 25% a las importaciones mexicanas. A finales del mes pasado, el presidente Trump habló con su homóloga mexicana, Claudia Sheinbaum, y acordaron posponer durante 90 días una nueva amenaza de subir los gravámenes hasta el 30% para intentar llegar a un acuerdo entre los dos países.

El actual envío llega días después de que la presidenta mexicana anunciara que ya está prácticamente listo para la firma un acuerdo en materia de seguridad entre los dos países.

Sheinbaum ha mostrado una mayor disposición que su predecesor para cooperar en estos temas y dio un giro a la estrategia de seguridad para perseguir a los cárteles de forma más agresiva. De hecho, tras el primer envío de narcotraficantes indicó que había “mas listas de extradiciones” pendientes y que se colaboraría con Estados Unidos en la medida que fuera posible.

No obstante, ha trazado una línea clara en cuanto a la soberanía de México, rechazando las sugerencias de Trump y otros políticos sobre eventuales intervenciones militares estadounidenses en su territorio.

Trump ha hecho del desmantelamiento de los cárteles una de las prioridades claves de su gobierno y en febrero designó al CJNG, al Cártel de Sinaloa y a otros seis grupos criminales latinoamericanos como organizaciones terroristas extranjeras. Desde entonces ya acusó a algunos de sus integrantes de delitos de terrorismo.