“No es que me sienta seguro. Existen mediciones desde hace un año y los números nos tratan bien, pero aún falta la medición determinante, que se va a dar más adelante…”, dijo el senador.

Por Emiliano Medina Aguilera

Ciudad de México. Visité el Senado de la República el pasado 18 de septiembre con la intención de conversar con Raúl Morón Orozco, quien ha sido diputado local, presidente municipal de Morelia y actualmente es, por segunda ocasión, senador por el estado de Michoacán. Durante la charla, el profesor —como también se le conoce— rememoró su trayectoria política, compartió aspectos relevantes de su trabajo legislativo y habló sobre el proceso de selección que se vivirá en Michoacán al interior de Morena rumbo a las elecciones de 2027. Sobre este tema fue contundente: “Me parece muy bien que el candidato se elija a través de encuestas”.

Cuando le pregunto por sus principales aficiones, el profesor menciona los libros y el deporte. “Yo siempre le he ido al Cruz Azul, excepto cuando juega contra Morelia. A nivel internacional, porque Hugo Sánchez fue un jugador muy exitoso y se sobrepuso a la discriminación; le voy al Real Madrid, por él”. Respecto a la lectura, señala La fiesta del chivo como uno de los libros más interesantes, aunque reconoce que lee cosas diferentes en cada etapa. “Últimamente leo sobre filosofía. El último que estoy leyendo es Meditaciones de Marco Aurelio. Creo que es muy ilustrativa su manera de entender la política y el poder; va más allá de las épocas y de los años”.

Considero que este es un buen momento para pasar de sus intereses personales a sus comienzos en la política. “Yo fui dirigente estudiantil desde la Normal. Salí de ahí y fui dirigente sindical. Mi origen es muy humilde. En cuanto uno se da cuenta de las injusticias e inequidades sociales, se compromete a tratar de que las cosas cambien. Eso fue lo que a mí me pasó”.

Me comenta que su padre fue campesino, mientras que por las noches trabajaba en una panadería. “Así me percaté de que no era posible que una persona que laborara tanto tuviera una remuneración tan baja”.

Sobre su trayectoria política, Morón señala que fueron las circunstancias las que lo orillaron a ser dirigente del Partido de la Revolución Democrática: “Yo era dirigente cuando ganamos el gobierno en el 2001; por primera vez derrotamos al PRI en Michoacán con Lázaro Cárdenas. Eso me permitió ser dos veces diputado local. Después fui senador como primera minoría y, en Morelia, me pidieron ser candidato a la presidencia municipal, donde resulté ganador. Saliendo de ahí participamos en la contienda por la gubernatura, pero me bajaron faltando un mes para la elección del 2021”.

Todo lo anterior —me menciona— fueron, en definitiva, circunstancias que lo llevaron a asumir responsabilidades, además de las relaciones que fue construyendo.

Confiesa que, en toda su trayectoria, uno de sus principales orgullos lo obtuvo como dirigente sindical. “Cuando logramos ganarle a la maestra Elba Esther, que era una mujer muy poderosa, fue una satisfacción muy grande. Nos enfrentamos en condiciones muy adversas contra un poder que estaba vinculado con todo el poder político, con el presidente y con gobernadores. Derrotarla es una muestra de que el poder está abajo; la organización es el elemento más importante para poder obtener victorias”.

Sin embargo, Morón reconoce que el poder viene acompañado de una responsabilidad hacia el grupo: “Creo que lo más importante es que se fijen en ti, el honor y la satisfacción de ser el representante de un grupo y de compañeros que depositan en ti confianza, certeza y honradez. Eso es lo que más me da satisfacción”.

Le planteo un hipotético: en caso de ser seleccionado candidato y posteriormente gobernador, incluiría en su proyecto a los cuadros que hoy son aspirantes a la candidatura de Morena. Me responde que eso deberá definirse en su momento:

“Esas decisiones se toman después. Yo recuerdo que el presidente López Obrador adelantó su gabinete en el 2006. No sé si fue afortunado o no, ya que estaba integrado por personalidades importantes. Claro que a todos nos da certeza eso. Sin embargo, no funcionó: por las circunstancias no pudo ser presidente y eso quedó en ciernes.

Yo lo que creo es que, si las cosas se dieran bien, la aspiración sería que en Michoacán estuviéramos unidos. Cuando fui dirigente sindical y dirigente del partido, fue la unidad la que determinó el triunfo. Eso mismo ha pasado con Andrés Manuel y con Claudia Sheinbaum”.

En su explicación, el senador le sigue dando un peso importante a la unidad:

“En la política no hay secreto: unidos ganamos y divididos perdemos. Tenemos que ver cómo concitar la unidad sin que cada uno renuncie a sus militancias partidistas. Primero nosotros; primero la unidad dentro de la 4T y después llamar a la unidad de todos. Yo creo que eso debe hacerse”.

“El que logre unir a los michoacanos para afrontar sus desafíos en seguridad, salud, el campo y la educación va a ser quien esté al frente del estado de Michoacán. Pero para poder resolver estos problemas necesitamos a los mejores perfiles”.

Finalmente, y con vistas a la elección del 2027, decido preguntarle sobre su impresión del proceso de selección:

“Me parece muy bien. Tú participas en un proyecto y te ajustas a las reglas, a su forma de tomar decisiones. Yo creo que todos debemos someternos a ello. Existen tentaciones para modificar cosas y que las decisiones se tomen de otra manera, pero considero que esta decisión —por medio de encuestas— está muy firme y consolidada, porque ha dado resultados. Así se eligió a la presidenta de México: compitió contra otros varones y ganó cinco encuestas. Por eso ella fue la candidata, no por ser mujer, sino por ser capaz de construir un liderazgo en el país que le permitió ganar las encuestas.

Ahora creo que, en 2027, con las 17 gubernaturas en juego, ganarán más mujeres; por lo menos serán 10. Habrá estados donde también ganarán hombres, pero eso ya dependerá del trabajo y del liderazgo que cada uno construya”.

Antes de terminar, decido ahondar un poco más en este tema, pues son varias las encuestas que lo colocan como uno de los aspirantes mejor posicionados. Sin embargo, al preguntarle si se siente seguro, prefiere ser cauto:

“No es que me sienta seguro. Existen mediciones desde hace un año y los números nos tratan bien. Pero aún falta la medición determinante, que se va a dar más adelante. Tenemos que seguir trabajando para que no cambie el escenario y para que esa medición también nos trate bien. Si eso ocurriera, creo que lo que debemos hacer es unificar a todos para poder responder de la mejor manera a la confianza de la gente de Michoacán”.