En Morelia, exigen la legalización de la marihuana para su uso medicinal y desestigmatizar la planta.
Morelia, Michoacán.- Entre humo y consignas verdes, marcharon este sábado decenas de personas en exigencia de la legalización de la marihuana, desde las Tarascas hasta la plaza de Armas, ubicada en el corazón de .
Científicos, cocineros, activistas y pacientes reclamaron una reforma integral que legalice el cultivo, la investigación y el uso medicinal de la planta que, dicen, les ha salvado la vida.
Morelia no huele a pólvora ni a incienso esta tarde, huele a mota, mientras que, a los pies de la catedral, retumbó la voz de una mujer con bata blanca y palabras precisas, es investigadora, médica y activista.
“Hoy no solamente marchamos por nuestro derecho al libre desarrollo, marchamos porque queremos visibilizar y porque queremos desestigmatizar a la planta cannabis. Buscamos el libre cultivo, buscamos la libre investigación porque los usuarios de cannabis medicinal ya no podemos esperar más”, señaló.
La manifestante habló de lo que no enseñan en las facultades de medicina, pero que se planta y florece en patios traseros y en clubs cannábicos.
“Tenemos un sistema endocannabinoide que se encarga de regular todas las funciones de nuestro organismo. Es algo que se ha callado, es algo que no me enseñaron a mí en la facultad de medicina, pero que nosotros podemos ir haciendo conciencia y compartiendo toda esta información”, dijo.
No vino a fumar porros, vino a educar, a romper mitos, a decir que la cannabis no solo se fuma, también se cultiva, se transforma y se incorpora al cuerpo como alimento, medicina, tejido o energía.
“Se transforma en medicina para el cáncer, en medicina para epilepsia, para reumatismo, para fibromialgia, para VIH, para ansiedad, para insomnio. Se transforma en material para desconstrucción. Se transforma en tela, en cuerdas, en alimento para humanos y para animales”, explicó.
Gastronomía cannábica
En el contingente, no fue la única, el escenario improvisado, al fondo de plaza de Armas, toma el micrófono Alan, conocido como cocinero especializado en gastronomía cannábica.
Su discurso desarma clichés, pues no habló de brownies mal horneados ni de “ponerse pachecos”.
“Yo estoy súper peleado con el brownie, el típico brownie, que solo le echan mota sin saber. Yo empecé así. Yo empecé haciendo brownies, sin conocer qué tanto le ponía. Yo mientras más le pusiera, para mí estaba mejor hecho”, confesó, entre risas del público, pero luego vino el estudio, la dosificación y el cuidado por los efectos.
Alan cocina con extractos de THC, CBD, THCA y CBG; dos miligramos con precisión farmacéutica, señaló.
Diseña experiencias, no borracheras, pues comentó: “A mí no me interesa dormir a la gente. Me interesa que tengan un viaje, una experiencia, pero que después de esa cena puedan irse a su casa y llegar bien”.
Ensaladas con semilla de cannabis tostada, platillos que ayudan al corazón y la circulación, recetas con cannabinoides no psicoactivos: su cocina busca sanar tanto como alimentar, aseguró.
“También trabajamos con el CBG, que es más tirado al narcótico, que es para cuando tienen dolencias, para cuando van saliendo de alguna enfermedad o de quimioterapia. También se puede trabajar de forma hacia el THCA, que es la planta viva, en una ensalada”, dijo.
Expresó: “Lo que se ha venido manejando es lo que nos venden en las esquinas, se vende gato por liebre, por decir así”, y añadió que trabajan con un banco español de semillas y una empresa de fertilizantes mexicana.
“Nosotros no vendemos nada, simplemente pues buscamos la manera de cómo apoyarnos de algunas empresas. Semillas de la misma genética las puedes conseguir en 20 pesos, en 30 pesos, y empezar con ese autocultivo y acabar también con esas flores de sangre”, aclaró.
La marcha
Previo a las participaciones de los manifestantes, la marcha avanzó con pancartas, en un ambiente es festivo, pero también político, ya que no hubo consignas de partidos, sino de derechos.
“Me entusiasma muchísimo la presencia de personas no canábicas que nos acompañan el día de hoy. Que nos observan y que nos escuchan en este espacio. Porque al menos una persona se va a ir a casa con una nueva perspectiva y con nueva información”, expresó la investigadora.
Quien concluyó su participación: “Flores verdes para su caminar. Raíces firmes y semillas prósperas. Hasta la victoria siempre, amigos”.
No fue solo una manifestación, fue una clase pública, un recetario colectivo, una siembra política en Morelia, en la que este sábado 3 de mayo, se movilizó por la legalización de la marihuana.
